Una delegación británica se dirige a la OPAQ con un informe sobre el uso de armas químicas turcas

Una delegación británica se dirige a la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en La Haya para presionar para que el organismo de control actúe. 

Una delegación británica se dirige este martes a la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en La Haya para presionar para que el organismo de control actúe. 

La delegación ha solicitado una cita con la OPAQ en la tarde del martes 17 de mayo. 

Steve Sweeney, que ha pasado más de un año documentando el supuesto uso de armas químicas por parte de Turquía en el Kurdistán iraquí, presentará un informe sobre sus hallazgos que incluye testimonios condenatorios de aldeanos kurdos, médicos y fuerzas de seguridad. 

Lo entregará, junto con muestras de suelo, imágenes de vídeo y otras pruebas, directamente a la OPAQ, que hasta ahora ha ignorado las cartas, peticiones y solicitudes de organizaciones y políticos kurdos. 

Se entregará en mano una carta en la que se pide el envío urgente de un equipo de investigación a la región. 

Steve estará acompañado por Margaret Owen OBE, Andi Kocsondi y Melanie Gingell, que también se dirigirán a un acto de protesta organizado por grupos kurdos locales a la 1 de la tarde.

"Se alega que Turquía ha utilizado armas químicas cientos de veces desde que lanzó su invasión ilegal con el nombre en clave de Operación Relámpago en abril de 2021. 

Las municiones prohibidas se han utilizado en los túneles de la guerrilla y también contra los aldeanos kurdos durante más de un año, muchos de los cuales conocí y están claramente sufriendo los efectos de la exposición a los productos químicos meses después de la exposición. 

Los médicos y los peshmerga también me lo han confirmado, pero han sido amenazados tanto por la inteligencia turca como por las fuerzas de seguridad afiliadas al Partido Democrático del Kurdistán, dominante en la región.

Mientras todos los ojos están puestos en Ucrania. El segundo ejército de la OTAN está cometiendo crímenes de guerra en el Kurdistán iraquí", señaló.

"Hace 33 años el mundo guardó silencio y 5.000 kurdos fueron gaseados por Saddam en Halabja. 

"Ahora la historia se repite una vez más. La OPAQ debe investigar con urgencia y la comunidad internacional debe romper su silencio sobre el intento de genocidio de los kurdos."