Una delegación encabezada por Zohra Tabouri, coordinadora de seguridad de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Irak (UNAMI) para la región de Nínive, visitó el jueves la zona de asentamiento yazidí de Shengal (Sinjar). Durante las conversaciones con representantes del Consejo Autónomo de Shengal (MXDŞ) y del Movimiento por la Libertad de las Mujeres Yazidíes (TAJÊ), se habló de la evolución política regional desde el llamado Acuerdo de Shengal. El acuerdo, firmado en octubre bajo la supervisión de la ONU tras la presión de Estados Unidos y Turquía, prevé que Bagdad y Hewlêr (Erbil) se encarguen de todas las responsabilidades administrativas, políticas y de seguridad en Shengal. En este contexto, los yazidíes de Shengal se niegan a renunciar a las estructuras de gobierno autónomo y autodefensa que construyeron tras el genocidio del ISIS en 2014.

Faris Herbo, responsable de asuntos exteriores de la Administración Autónoma de Shengal, declaró a ANF que las conversaciones se celebraron por iniciativa de la UNAMI. “Nuestra postura contra la alianza del Estado turco, el gobierno central iraquí y la dirección del KDP es clara. Rechazamos enérgicamente el acuerdo alcanzado en octubre. Hemos informado a la delegación de que el ambiente de calma en Shengal se ha visto masivamente perturbado por el acuerdo. Aquí hay graves problemas de seguridad que antes no existían. Incluso a veces se puede hablar de condiciones caóticas”.

Los habitantes de Shengal no ven ningún beneficio para los residentes ancestrales en el acuerdo, dijo Herbo, y agregó: “No es un acuerdo que pueda beneficiar a la gente de aquí. Se trata únicamente de los intereses de las fuerzas que están detrás de este acuerdo”.

Herbo criticó que casi siete años después de que el ISIS comenzara su intento de genocidio de los yazidíes, sigue habiendo poco apoyo significativo a nivel estatal para el retorno de las familias desplazadas, se crean pocos puestos de trabajo y los graduados universitarios de Shengal no tienen oportunidades ni perspectivas de una vida autodeterminada.

El punto central de la conversación entre el Movimiento por la Libertad de las Mujeres Yazidíes y Zohra Tabouri fue la situación de las mujeres y sus problemas, según la activista del TAJÊ Neam Bedel. “Presentamos a la delegación de la ONU una serie de propuestas de solución a los problemas específicos de las mujeres en Shengal. Un punto importante del que hablamos fue la organización de las mujeres que han sido secuestradas y han sobrevivido a la muerte. También se habló de las actividades para liberar a las mujeres yazidíes que siguen en cautividad”, explicó Bedel.

Añadió además que el TAJÊ había solicitado a la UNAMI apoyo para el retorno seguro de los desplazados internos yazidíes en los campamentos de la Región Autónoma del Kurdistán del Sur y en la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria. “Desde el acuerdo entre Bagdad, Ankara y Hewlêr, la vía del retorno está cerrada de facto”, dijo Bedel. Añadió que Zohra Tabouri había dado garantías de que llevaría los problemas discutidos a la atención de las Naciones Unidas y del gobierno iraquí, y que trabajaría para encontrar una solución.