La oleada de detenciones y encarcelamientos del Estado iraní contra ciudadanos y activistas kurdos no cesa. En medio de la creciente represión, la Asamblea de la Comunidad Kurda organizó una manifestación en Múnich.
Durante la protesta se pidió la anulación de las condenas a muerte dictadas contra las activistas encarceladas Warisha Muradi, Pakhshan Azizi y Sharifa Mohammadi.
La acción se organizó en apoyo de la campaña "No a las ejecuciones los martes", llevada a cabo por presos políticos en 38 cárceles del Kurdistán Oriental e Irán.
Esta semana se celebró en Múnich la cuarta entrega del acto, titulado "No a las ejecuciones los sábados".
En el acto se leyeron y distribuyeron declaraciones en alemán. Las declaraciones hacían hincapié en que el régimen iraní está intensificando sus detenciones y encarcelamientos contra kurdos y activistas, y acelerando la emisión de condenas a muerte. Los participantes pidieron la revocación inmediata de las penas de muerte contra Warisha Muradi, Pakhshan Azizi y Sharifa Mohammadi.
Los organizadores de la protesta hicieron también un llamamiento a la comunidad internacional para que alce su voz contra las ejecuciones y las violaciones de derechos humanos en Irán.