El periodista Nedim Türfent, que mayormente informaba sobre la problemática kurda, fue detenido el 12 de mayo de 2016, poco después de informar sobre el maltrato de las fuerzas policiales especiales turcas a unos 40 trabajadores turcos y kurdos.
Fueron esposados a la espalda antes de ser obligados a tumbarse en el suelo en la ciudad de Hakkari, en el sudeste, en la primavera de 2016.
En imágenes de video tomadas por Türfent y publicadas por la ahora cerrada Agencia pro-kurda de noticias Dicle, se vio a un oficial de policía gritando a los trabajadores: "¡Verán el poder de los turcos!".
Justo después de la publicación de las imágenes, Türfent comenzó a recibir amenazas de muerte de la policía en forma de fotos funerarias. En abril de 2016 se lanzó una campaña de acoso en línea contra él que incluía amenazas de muerte e insultos y cuentas anónimas o bot que preguntaban sobre su paradero.
Un día después de su arresto el 13 de mayo de 2016, Türfent fue acusado de "pertenencia a una organización terrorista". La acusación se produjo por primera vez 13 meses después de su arresto, en la primera audiencia el 14 de junio de 2017. En ese momento, Türfent ya había estado en la cárcel por 399 días.
De los 20 testigos convocados en el juicio posterior, 19 dijeron que sus declaraciones iniciales contra Türfent habían sido obtenidas bajo tortura. Sin embargo, el tribunal lo condenó a ocho años y nueve meses de prisión en diciembre de 2017. Los procedimientos judiciales fueron rápidos según los estándares turcos y equivalieron a un juicio con la intención de castigar a Türfent de inmediato por ejercer el periodismo libre. A Türfent se le negó el derecho de asistir a su propio juicio, una de las muchas violaciones de derecho que sufrió en su juicio. El 21 de mayo de 2019, la Corte Suprema de Casación de Turquía confirmó su sentencia. Su caso está pendiente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El 21 de junio marca 1,500 días que Türfent ha pasado tras las rejas, las organizaciones pidieron "a las autoridades turcas una vez más que detengan esta injusticia".
Salil Tripathi, presidente del Comité de Escritores en Prisión de PEN International, dijo: “Nedim Türfent nunca debería haber sido detenido en primer lugar. Evidentemente, está encarcelado por simplemente hacer su trabajo como periodista, y debe ser liberado, incondicionalmente y sin demora".