Como parte de la investigación realizada por la Fiscalía General de Diyarbakır, 16 periodistas de las 22 personas detenidas el 8 de junio fueron puestos bajo custodia el jueves.
Safiye Alagaş, editora de JINNEWS, co-presidente de DFG (Dicle Fırat Journalists Association), Serdar Altan, editor de MA (Mezopotamya Agency), Aziz Oruç, editor en jefe de Xwebûn, Mehmet Ali Ertaş, Zeynel Abidin Bulut, Ömer Çelik, Mazlum Doğan Güler, İbrahim Koyuncu , Neşe Toprak, Elif Üngür, Abdurrahman Öncü, Suat Doğuhan, Remziye Temel, Ramazan Geciken, Lezgin Akdeniz y Mehmet Şahin fueron enviados/as a prisión por el juez de turno.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) emitió un comunicado en relación con los periodistas encarcelados y declaró: "Las autoridades turcas deben liberar inmediatamente a los 15 periodistas y a un trabajador de los medios de comunicación que siguen retenidos tras la detención masiva la semana pasada de 19 periodistas, dos trabajadores de los medios de comunicación y una fuente por ser presuntamente miembros de una organización terrorista".
Gulnoza Said, coordinadora del programa de Europa y Asia Central del CPJ en Nueva York, también indicó que las autoridades turcas deberían liberar de inmediato a los periodistas que fueron arrestados en Diyarbakır sin razón aparente.
“Arrestar a periodistas bajo una nube de secretismo y mantenerlos detenidos por un período indeterminado hasta el juicio es un ataque inaceptable a la libertad de prensa”, advirtió y exigió: “Turquía debe dejar de encarcelar a los periodistas con poca evidencia o justificación y usar la prisión preventiva como castigo”.