La conocida periodista del canal de noticias Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, murió hoy tras ser baleada cuando estaba realizando una cobertura de la incursión armada del Ejército israelí en los territorios palestinos de Cisjordania. Además, otro trabajador de prensa que resultó herido acusó a esa fuerza de haberla asesinado.
La trabajadora de prensa palestina estaba cubriendo el operativo en el campamento de refugiados de la norteña ciudad de Jenín para el canal árabe. Ali Samudi, otro periodista palestino, fue internado en condiciones estables luego de haber recibido un balazo en la espalda que también habría sido disparado por soldados israelíes.
Al Jazeera aseguró que la periodista fue asesinada "deliberadamente" y "a sangre fría" por las fuerzas israelíes. Mientra que el primer ministro de ese país, Naftali Bennett, afirmó que "probablemente" murió por disparos palestinos.
Sin embargo, la agencia de noticias francesa AFP informó que uno de sus fotógrafos presente en el lugar aseguró que Abu Akleh vestía chaleco de prensa cuando recibió el disparo. El fotógrafo señaló que las fuerzas israelíes disparaban en la zona y que vio el cuerpo de la reportera de Al Jazeera en el suelo.
Desde el Ejército israelí confirmaron la realización del operativo en el campamento de refugiados, pero negó haber disparado a periodistas. Por el contrario, aseguraron que
hubo un intercambio de tiros entre sospechosos y las fuerzas de seguridad, y que está "investigando el hecho y viendo la posibilidad de que los periodistas fueran atacados por palestinos armados".
Al Jazeera pidió a la comunidad internacional responsabilizar a Israel por la muerte "intencional" de la periodista. "En un asesinato flagrante que viola las leyes y normas internacionales, las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a sangre fría a la corresponsal de Al Jazeera" en los territorios palestinos", indicó el canal a medios internacionales.
Otra de las acusaciones contra el estado israelí fue por parte del canciller de Qatar, Lolwah Al Khater, quien aseguró en Twitter que la corresponsal recibió un disparo "en la cara" y calificó al acto de "terrorismo de Estado israelí".
También la Autoridad Nacional Palestina, el gobierno autónomo palestino con sede en Cisjordania, calificó la muerte de la periodista como una "ejecución" y como parte del esfuerzo israelí por ocultar la "verdad" de su ocupación de Cisjordania.
El embajador estadounidense en Israel, Tom Nides, tuiteó que estaba "muy entristecido por la muerte de la periodista estadounidense y palestina Shireen Abu Aqleh" y pidió "una investigación completa sobre las circunstancias de su muerte".