DFG llama a la solidaridad con las y los periodistas detenidos y exige su liberación inmediata

La DFG protestó por la detención de varias y varios periodistas y exigió su liberación inmediata.

Esta mañana se han llevado a cabo nuevas operaciones policiales en muchas ciudades, entre ellas Amed (en turco: Diyarbakir), Estambul, Batman, Mardin y Şirnak. El ministro Ali Yerlikaya anunció que 231 personas fueron detenidas en los allanamientos domiciliarios realizados en 30 provincias.

En las operaciones también fueron detenidas y detenidos muchos escritores y periodistas, entre ellos Erdoğan Alayumat (periodista), Tuğce Yılmaz (periodista), Bilge Aksu (periodista), Ahmet Sünbül (periodista), Roza Metina (presidenta de la Asociación de Mujeres Periodistas de Mesopotamia -MKG), Bilal Seçkin (periodista), Mehmet Ücar (periodista), Suzan Demir (periodista), Ardın Diren (traductor-director), Doğan Güzel (dibujante), Hicri İzgören (escritor), Ömer Barasi (traductor-escritor), Suzan Demir (periodista) y Baver Yoldaş (coordinador de la editorial).

La Asociación de Periodistas de Dicle Fırat (DFG) emitió una declaración escrita sobre la detención de periodistas en las operaciones de genocidio político de hoy.

El comunicado de la DFG subraya que el gobierno quiere normalizar la prensa: “Quienes intentan normalizar la censura con normas jurídicas como la “ley de censura” y la “agencia de influencia” pretenden hacerla permanente con operaciones de detención y arresto. La prensa libre está en la mira porque lucha por que se conozca la verdad. Quienes pretenden ocultar la verdad con detenciones no conseguirán resultados hoy como ayer. La prensa libre seguirá buscando la verdad y transmitiéndola a todo el público. No aceptamos las detenciones de periodistas y exigimos su liberación inmediata. Hacemos un llamado a la opinión pública democrática y a toda la sociedad para que protejan el derecho a la información. Hacemos un llamado a todas las organizaciones profesionales para que se solidaricen contra las detenciones y una vez más decimos en voz alta: el periodismo no es un delito”.