Un empleado del periódico pro-kurdo Yeni Yaşam, Hamdullah Bayram, ha sido detenido en Ankara. El arresto tuvo lugar el martes en el distrito de Çankaya. Los motivos del arresto son desconocidos. Los familiares del empleado del periódico dijeron que Bayram había sido amenazado de muerte por los dos policías que llevaron a cabo el arresto. "Te conocemos a ti y a tu periódico. Lo quemaremos todo, a ti, a tu periódico y a tu agencia", amenazaron los policías.
Bayram fue esposado con las manos a la espalda. Luego fue puesto de cara a la pared mientras le quitaban su móvil y sus objetos de valor. Finalmente lo metieron por la fuerza en un coche de policía.
Según la información disponible, Hamdullah Bayram fue llevado al cuartel general de la policía en Çankaya. Mientras tanto, la organización de derechos de los medios de comunicación con sede en Turquía "Asociación de Estudios de Derecho y Medios de Comunicación" (MLSA) también informa de que Bayram fue maltratado.
Los trabajadores de los medios de comunicación críticos son objetivos de persecuión judicial
Los regímenes dictatoriales como el de Turquía emplean de forma abusiva delitos penales como el terrorismo o las amenazas a la moral pública a fin de criminalizar a los periodistas y silenciar las voces críticas. En particular, desde que el AKP, y por tanto Recep Tayyip Erdoğan, gobierna el país, los trabajadores de los medios de comunicación se han sometido sistemáticamente al escrutinio de las autoridades judiciales y de seguridad en cuanto se atreven a abordar temas tabúes prescritos por el Estado y a informar sobre abusos y violaciones de los derechos humanos. Las instituciones de los medios de comunicación kurdos y sus empleados se ven especialmente afectados por esta represión sistemática.