La clasificación de este año, que evalúa anualmente la situación de la libertad de prensa en 180 países y territorios, muestra que el periodismo, que es posiblemente la mejor vacuna contra el virus de la desinformación, está totalmente bloqueado o gravemente obstaculizado en 73 países y limitado en otros 59, que en conjunto representan el 73% de los países evaluados. Estos países se clasifican como con entornos "muy malos", "malos" o "problemáticos" para la libertad de prensa, y se identifican en consecuencia en negro, rojo o naranja en el mapa de la Libertad de Prensa Mundial.
Los datos de la Clasificación reflejan un dramático deterioro del acceso de la población a la información y un aumento de los obstáculos a la cobertura informativa. La pandemia de coronavirus se ha utilizado como motivo para bloquear el acceso de los periodistas a las fuentes de información y a la información sobre el terreno. ¿Se restablecerá este acceso cuando termine la pandemia? Los datos muestran que a los periodistas les resulta cada vez más difícil investigar e informar sobre temas delicados, especialmente en Asia, Oriente Medio y Europa.
El índice de RSF muestra el declive que experimenta Turquía en materia de libertad de prensa. El país ocupó el puesto 151 en 2016, el 155 en 2018, el 157 en 2019 y el 154 en 2020. En 2021 se encuentra en la posición 153.
"El periodismo es la mejor vacuna contra la desinformación", dijo el secretario general de RSF, Christophe Deloire. "Desgraciadamente, su producción y difusión se ven bloqueadas con demasiada frecuencia por factores políticos, económicos, tecnológicos y, a veces, incluso culturales". En respuesta a la viralidad de la desinformación a través de las fronteras, en las plataformas digitales y a través de las redes sociales, el periodismo proporciona el medio más eficaz para garantizar que el debate público se base en una gama diversa de hechos establecidos."