El periodista detenido ya tuvo un percance previo que ha quedado sin esclarecer. Veysel Akören sufrió un intento de secuestro el 8 de noviembre, cuando unos individuos no identificados, que se presentaron como policías, intentaron obligarle a subir a un coche. Los periodistas presentes durante ese incidente preguntaron a los individuos que intentaban detener a Akören su identidad y el motivo de su detención, y pudieron evitar el secuestro.
Los individuos no identificados huyeron del lugar después de que los periodistas y los ciudadanos protestaran por la sospechosa detención.