Un total de 50 periodistas han sido asesinados en todo el mundo en 2020, según la segunda parte de la investigación anual sobre el trato abusivo y la violencia contra los periodistas, publicada hoy por Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Mientras el número de periodistas asesinados en países en guerra continúa disminuyendo, cada vez más periodistas son asesinados en países donde no hay guerra.

“La violencia del mundo continúa afectando a los periodistas”, ha declarado el secretario general de RSF, Christophe Deloire.

“Algunos pueden pensar que los periodistas son víctimas de los riesgos que entraña su profesión, pero en realidad y cada vez más, se convierten en el blanco de ataques por sus investigaciones sobre temas delicados. Lo que se está atacando es el derecho a ser informado, que es un derecho de todos”, ha añadido.

RSF ha contabilizado 50 casos de periodistas asesinados en el marco de su trabajo entre el 1 de enero y el 15 de diciembre de 2020, una cifra similar a la de 2019 (con 53 periodistas muertos), aunque este año ha habido menos periodistas caídos sobre el terreno a causa de la pandemia de Covid-19.

Cada vez más periodistas están siendo asesinados en países que se considera que están “en paz”. En 2016, un 58% de las muertes de los periodistas tuvieron lugar en países en guerra como Siria o Yemen, o en países con conflictos de baja o media intensidad como Afganistán e Irak.

En otras palabras, el 68% (más de dos tercios) de las fatalidades tienen lugar en países “en paz”, sobre todo en México (con 8 periodistas asesinados), la India (con 4), Filipinas (con 3) y Honduras (con otros 3).

De todos estos periodistas asesinados en el desempeño de su trabajo en 2020, se sabe que el 84% fueron atacados y asesinados de forma deliberada en comparación con el 63% de 2019. Algunos fueron asesinados, además, de forma atroz.