La asociación de mujeres Rosa, en el Kurdistán turco, lucha contra la violencia patriarcal y es, a su vez, objeto de repetidos ataques por parte del régimen del AKP/MHP.
Hemos entrevistado a la abogada Berfin Polat, quien trabaja en la junta directiva de la asociación. Polat ha señalado que el régimen quiere consolidar su autoritarismo con sus ataques a las mujeres, a la oposición y a todos los movimientos sociales.
‘Están tratando de persuadir a las mujeres para que vuelvan a casa’
Ali Erbaş, el jefe de la autoridad religiosa turca Diyanet, célebre por sus declaraciones homófobas, anunció en enero, en el marco de un “plan de acción contra la violencia hacia las mujeres”, que quería ofrecer más intensamente “apoyo espiritual y orientación religiosa” en los centros de acogida para mujeres.
Berfin Polat considera estos planes como un ataque directo a las mujeres: “Diyanet afirma que quiere dar asesoramiento religioso a las mujeres que están en proceso de divorcio o que se han refugiado en los centros de acogida. Las mujeres lo vemos así: intentarán convencer a las mujeres [de que vuelvan a casa] utilizando la religión. Por lo tanto, no vemos ninguna política en el plan de acción que impida la violencia contra las mujeres. Intentan extender esa mentalidad a través de las mujeres a toda la sociedad”.
‘Se impide el pago de la pensión alimenticia’
Polat también ha criticado la actitud discriminatoria de la judicatura turca en los procesos de divorcio: “Incluso en los procesos de divorcio, el poder judicial no toma como base los intereses de la mujer. La pensión alimenticia es de 370 TL (23,79 euros). Se trata de sacar a las mujeres de la educación y del sector laboral asalariado una vez casadas y obligarlas a trabajar en el hogar. Este trabajo en el hogar se deja en manos de las mujeres, pero si se divorcian, entonces nos encontramos con un sistema que impide que las mujeres reciban la pensión alimenticia de 370 TL”.
Violencia a múltiples niveles
Polat también ha hablado de un desmantelamiento legal de los derechos de las mujeres y de la violencia física: “Desde la retirada del Convenio de Estambul este proceso se ha intensificado, y ahora también se atacan algunos apartados del derecho civil. Se ataca específicamente a las mujeres kurdas. Mujeres como Aysel Tuğluk son encarceladas y agredidas. A pesar de que los informes forenses afirman que no puede permanecer en prisión, se impide su liberación. Nos solidarizaremos como mujeres y superaremos esta fase”.