Hace cuatro meses, el Centro de Mujeres de Tabqa abrió una oficina en el campo de refugiados de al-Tiwêhine en la ciudad de Tabqa, en el norte de Siria, que fue liberado de la ocupación del Estado Islámico. Diez mujeres trabajan en el centro, donde las mujeres que han emigrado de diferentes lugares debido a la guerra siria, reciben asesoramiento y apoyo. El trabajo comenzó con una educación sobre el tema de género.
Según las mujeres que trabajan allí, el objetivo del Centro de Mujeres es apoyar a las mujeres desplazadas de su entorno de vida habitual, y poder resolver sus problemas materiales y espirituales. Siham al-Hesen explica que "Tenemos relativamente pocos medios y recursos, pero el trabajo continúa a través del compromiso desinteresado de las mujeres. Intentamos crear empleos para las mujeres dentro del campamento".
Mientras tanto, se ha establecido un taller textil en el campamento. "Las mujeres obtienen independencia económica a través del trabajo", dice Sîham al-Hesen.
Otro foco importante de trabajo es el asesoramiento a las mujeres, que en la mayoría de los casos se ven afectadas por la violencia doméstica. Cerca de un centenar de mujeres se han acercado al Centro de Mujeres y han recibido apoyo.