Coordinadora de la KJK: “El 1 de julio no es el final, sino el comienzo de una nueva lucha”

La Coordinadora de la KJK dice que el 1 de julio es el comienzo de una nueva lucha para las mujeres.

La Coordinadora de la Comunidad de Mujeres del Kurdistán (KJK) ha declarado en un comunicado por escrito: “Turquía se retiró oficialmente del Convenio de Estambul, firmado en 2011 y aprobado por Decisión del Consejo de Ministros el 10 de febrero de 2012, el 1 de julio de 2021. Sin embargo, una mujer es asesinada cada día en Turquía en manos de los hombres. Turquía se encuentra entre los países con un índice más alto de violencia contra las mujeres. En un entorno así se practican todo tipo de discriminaciones, violencias e ilegalidades contra las mujeres, y la mentalidad patriarcal dominante sale a la luz sobre esta base. No es casualidad que la retirada del Convenio de Estambul haya sido firmada directamente por el presidente fascista Erdoğan”.

La KJK ha subrayado que “este golpe contra las mujeres llevado a cabo por la alianza de hombres del AKP-MHP se ha encontrado con la ira de decenas de miles de mujeres en todas las provincias de Turquía y el Kurdistán, desde Estambul, Ankara, Izmir, hasta Amed, Antalya, Dersim, Adana y Hatay. El 1 de julio se organizaron marchas, declaraciones de prensa y acciones. Con la resistencia llevada a cabo sobre la base de la solidaridad de las mujeres, el 1 de julio se presenta no como el final para las mujeres, sino como el comienzo de una nueva lucha”.

La Coordinación de la KJK ha elogiado “la resistencia de estas mujeres activistas. Nuestra lucha por la libertad de las mujeres continuará con gran determinación sin dar ni un solo paso atrás. Las actividades de las mujeres el 1 de julio demostraron una vez más que el poder de los gánsteres, la mafia, los ladrones y los hombres despreciables será reducido y destruido aún más si cabe por la lucha conjunta y la resistencia de las mujeres al AKP-MHP”.

La KJK ha agregado: “Cualquier ayuda de los estados y capitales estadounidenses y europeos para mantener a Erdoğan en el poder supone un fuerte apoyo a sus políticas misóginas. Por supuesto, como mujeres, ampliaremos nuestra lucha basándola en nuestra propia libertad, organización y comprensión de la autodefensa. Las mujeres de Turquía y del Kurdistán continuarán su implacable resistencia contra la desigualdad, la discriminación y las políticas de aniquilación. Pondremos en práctica nuestro lema, Jin Jiyan Azadî, con gran obstinación”.