La vicepresidenta del HDP, Meral Danış Beştaş, declaró en una protesta en Mardin contra el asesinato de Deniz Poyraz que había otros dos asaltantes armados fuera de la sede del HDP en Izmir el día del crimen. Como no se está llevando a cabo ninguna investigación, pidió al ministro del Interior y al jefe de la policía que renuncien.

Numerosas mujeres de Mardin y de las provincias vecinas participaron el viernes en la protesta organizada por el Consejo de Mujeres del HDP y el Movimiento de Mujeres Libres (TJA). De hecho, estaba prevista una marcha de protesta desde el parque Karayollari hasta la sede de la asociación provincial del HDP. La policía acordonó previamente el parque con coches blindados y barreras y no dejó pasar a nadie. Por este motivo, las mujeres se reunieron frente al edificio del partido y ocuparon la calle.

Allí, Meral Danış Beştaş hizo una declaración en la que describió el asesinato de Deniz Poyraz en Izmir la semana pasada como un ataque político planificado y organizado. El objetivo no era sólo Deniz Poyraz, sino una reunión del partido, dijo la diputada del HDP: "El gobierno y el pequeño socio de coalición MHP están detrás de esto. Ellos mismos lo han declarado. Ningún fiscal ha preguntado todavía a Bahçeli qué derecho tiene a llamar terrorista a una mujer asesinada. Nadie le pregunta por qué justifica el asesinato".

Meral Danış Beştaş señaló que numerosas mujeres fueron detenidas por la policía cuando se dirigían a la protesta en Mardin. Dijo que el Ministerio del Interior no protegía a la gente y se ocupaba de obstruir el trabajo político del HDP. Recordó el trato amistoso de la policía con el asesino Onur Gencer y estableció una comparación con el asesino del periodista armenio Hrant Dink, Ogün Samast, con quien los agentes de policía se fotografiaron delante de una bandera turca tras su detención. Señaló que la sede del HDP en Esmirna estaba vigilada las 24 horas del día y que la policía había dado al asesino tiempo suficiente para cometer su crimen. "Ni siquiera sabemos si el asesino sigue en prisión. Quizá se lo hayan llevado a algún sitio para utilizarlo allí, igual que se han llevado armas de Turquía a Siria. O tal vez, como [el jefe de la mafia Alaattin] Çakıcı, ya tiene su propia suite en la cárcel y pide un menú especial. No lo sabemos, sólo sabemos que las mafias y los asesinos a sueldo viven como reyes en la cárcel."

La diputada del HDP dijo que el gobierno, incluidos sus medios de comunicación, que están obligados a seguir instrucciones, es responsable del asesinato, ya que difunde sistemáticamente la incitación y crea un clima de odio: "No nos rendiremos. El asesino no es una sola persona. Había otros dos hombres armados fuera de nuestro edificio ese día, eso es lo que podemos decir. Al final, la promesa que hicimos a Deniz Poyraz es válida para nosotros: Ella seguirá viva en nuestra lucha. La lloramos y continuamos su lucha. Nosotras sabemos que las mujeres serán las primeras en ser fusiladas. Por lo tanto, damos nuestra palabra de que seguiremos liderando esta lucha".