La Plataforma de Mujeres de Iskenderun se volvió a concentrar ayer en Iskenderun, en Hatay, para protestar como cada jueves por la retirada por decreto presidencial del Convenio de Estambul. Fatma Çınar, miembro de la Plataforma de Mujeres de Iskenderun, leyó una declaración y condenó la violación en Reyhanlı: “No reconocemos un sistema que hace de la violación una cultura. Precisamente por eso no nos rendiremos. Estamos enfadadas, nos rebelamos. Somos millones y no renunciaremos a nuestros derechos, a nuestras vidas y al Convenio de Estambul”.

Subrayando que el Convenio de Estambul es garante y garantía de vida para las mujeres, Çınar continuó: “No renunciaremos a nuestra garantía de vida y haremos que se aplique efectivamente. Después del 1 de julio [cuando entre en vigor la retirada], seguiremos luchando juntas. Nuestra decisión es clara. No sólo queremos que se restablezca el Convenio de Estambul, sino que se anuncie un plan de acción de emergencia para cumplir inmediatamente todos los requisitos del Convenio. No tenemos tiempo que perder”.