Manifestación frente la embajada de Irán en Buenos Aires contra el asesinato de Mahsa Amini

Mahsa Amini fue detenida por la policía moral y religiosa iraní por no llevar el hiyab como está prescrito. Las versiones médicas y de la familia indica que murió por múltiples golpes en la cabeza.

Ayer, un centenar de mujeres se reunieron frente a la embajada de Irán en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, para repudiar el asesinato por parte de la "policía moral" de Teherán de la jóven kurda Mahsa Amini.

Jina Mahsa Amini fue detenida por la llamada policía moral y religiosa iraní durante una visita familiar en la capital, Teherán, por no llevar el hiyab como está prescrito. La policía la trasladó a comisaría para, según arguyó, llevar a cabo “medidas de concienciación y formación” sobre el código de vestimenta, y salió en coma. Según la policía, se desmayó allí por un fallo cardíaco. Su muerte se confirmó el viernes.

El relato de la familia sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Amini difiere significativamente de la versión oficial: la joven fue violentamente detenida en presencia de su hermano porque su pañuelo no estaba bien fijado y se le veían algunos mechones de pelo.

Según otras versiones, Jina Mahsa Amini fue golpeada en la cabeza tras la detención, lo que le provocó una hemorragia cerebral que le condujo al coma y, finalmente, la muerte. La policía iraní rechaza con vehemencia este relato y ha intentado demostrar su versión con grabaciones de vídeo no verificables.

Tras la muerte de Amini, las protestas se están extendiendo en las calles y se replican ampliamente en las redes sociales. Según datos oficiales, 39 personas murieron. La Organización Iraní de Derechos Humanos (RSI), con sede en Oslo, anunció el viernes que al menos 50 personas habían muerto en protestas.

Fuentes de la oposición dijeron que se produjeron enfrentamientos entre la Guardia Revolucionaria, oficiales de inteligencia vestidos de civil y la milicia Basij, y jóvenes en 21 lugares de Teherán y en diferentes ciudades.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) supo de múltiples fuentes dentro de Irán que, hasta el domingo 25 de septiembre, al menos 18 trabajadores de prensa habían sido arrestados debido a que los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, que dejaron decenas de muertos.