Samîre Elawî es del pueblo de Selhebiyê al oeste de Raqqa. Las pandillas de ISIS atropellaron a su hijo de 8 años con un auto y lo mataron.

En declaraciones a ANF, Elawî dijo: "Ellos asesinaron a mi hijo, y no puedo hacer nada al respecto. Lo único que puedo hacer es visitar la tumba de mi hijo todos los días y llorar allí. Cuando las pandillas se enteraron de mis visitas, me prohibieron ir al cementerio.

Dejó escapar un profundo suspiro y continuó: -Aunque sé que las pandillas destruyeron la tumba de mi hijo, lo primero que hice al llegar al pueblo fue visitar la tumba de mi hijo.

"Me castigaron porque mi cara era visible"

Elawî señaló a la niña en su regazo y dijo: "Dos días antes de dar a luz a esta niña, las pandillas me condenaron a azotes. Les dije que estaba embarazada, pero no me escucharon. Me dijeron que mi cara era visible cuando estaba en el terraza, en mi propia casa".

"La única cosa que quiero de las SDF...."

Samîre estaba tensa, incluso mientras hablaba con nosotros, sus ojos se arremolinaban alrededor. Dijo que temía que ISIS regresara.

La única esperanza de Elawí son las SDF ahora: "Las SDF deberían acabar con ISIS. Cuando los combatientes de las SDF se acercaban a nuestro pueblo, me lo dijeron, pero no lo pude creer. Me dije: 'Nadie sabe de nosotros, nadie se preocupa por nosotros'. Pensé que era un sueño".

Cuando las SDF se acercó, el rostro de Samîre Elawî se iluminó: "Todavía no puedo creerlo. ¿Es real o es un sueño?"