Se leyó una carta de Leyla Guven en el Parlamento Europeo

En una conferencia organizada por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, se leyó el mensaje de Leyla Güven sobre la huelga de hambre y el aislamiento.

En el marco de la conferencia sobre el papel de las mujeres en los procesos de paz, la diputada del HDP de İzmir, Serpil Kemalbay y la ex parlamentaria Besime Konca, la representante del HDP Europa Eyyüp Doru, Cihan Yalçın de TJK-B y Türkan Özcan del Consejo de Mujeres de Roj.

La conferencia comenzó a las 15.00 horas. Por el HDP comenzó hablando Serpil Kemalbay

Kemalbay: Para una solución pacífica debe terminar el aislamiento

Kemalbay, quien enfatizó el papel pionero desempeñado por las mujeres especialmente en esta lucha, mostró el ejemplo de Leyla Güven quien está en huelga de hambre: "Es importante eliminar el aislamiento de Abdullah Öcalan para una solución pacífica a la cuestión kurda. Por este motivo, la querida Leyla Güven lleva 146 días en huelga de hambre".

Kemalbay, quien destacó que hay en huelga de hambre más de 5 mil prisioneros políticos desde el 1 de marzo, dijo: "Las mujeres y los prisioneros han puesto sus cuerpos en huelga de hambre para que termine el aislamiento y están en condición crítica", y agregó que Leyla Güven puso su vida en pos de poner fin al fascismo en Turquía y envió una carta para ser leída en el Parlamento Europeo,

La carta de Leyla Güven fue leída por Türkan Özcan del Consejo de Mujeres de Roj:

"Queridas mujeres,
Como ustedes saben, yo y miles de otros estamos en huelga de hambre. Puede que les resulte difícil entender nuestro curso de acción. Pueden preguntarse si “Podrían expresar sus demandas de otras maneras, ¿por qué decidieron hacerse daño?”. Pueden estar seguras de que nos esforzamos mucho para luchar contra el aislamiento del Sr. Ocalan, pero nadie nos escuchó. En el país en el que vivimos no hay libertad de expresión, y mucho menos la libertad de protestar. Por esta razón, hay miles de políticos, intelectuales, escritores y periodistas kurdos en prisión. Estamos siendo juzgados por razones tragicómicas, como poner fin al aislamiento, decir "Kurdistán", apoyar la autonomía democrática. Es por eso que muchos de nosotros estamos tras las rejas y muchos de nosotros estamos en el exilio.
En medio de todo esto, como una funcionaria elegida democráticamente no pude encontrar otra manera que morirme de hambre. Creo que si en el siglo XXI parlamentarios, políticos, mujeres y jóvenes se mueren de hambre para hacerse escuchar, la comunidad internacional debería escuchar. Mis amigos y yo amamos la vida, pero libre e igualitaria. Escuché que ustedes, como la Comisión de Mujeres de la UE, se reunirá. Quería saludar su reunión. Les agradezco su invitación. Hubiera querido expresarles mis pensamientos en persona. Pero mi deteriorada salud no permitió que eso suceda. Mi moral es alta, pero no puedo pasar por mi rutina diaria sin la ayuda de mi hija y mis amigos.
Cuando comencé mi huelga de hambre, supe que el gobierno fascista del AKP no iba a cambiar fácilmente. Por eso me preparé para cada resultado. Pensé que al igual que Bobby Sands, elegido como diputado por los irlandeses cuando él estaba tras las rejas, yo también podía dar mi vida por las demandas de mi pueblo. Como saben, es el día 146 de mi ayuno y ustedes, queridas mujeres, han oído mi voz. Mujeres de todo el mundo han mostrado su solidaridad. Esta solidaridad ha sido muy significativa y me ha dado mucha fuerza. Sin embargo, para mantenernos a mí y a miles de mis amigos con vida, necesitamos una voz más fuerte. Como nuestras demandas legítimas y legales no se cumplen, los ataúdes están saliendo de las cárceles. Nuestros compañeros están sacrificando sus vidas para resaltar la inhumanidad del aislamiento y para mantenernos con vida. Mi salud y la de mis compañeros han alcanzado un punto crítico. Creo que como el gobierno del AKP no tiene en cuenta los acuerdos internacionales de los que es signatario, se envalentona aún más por el silencio de la UE.
Queridas mujeres,
Podemos levantar la lucha juntas contra las injusticias y los males creados por el sistema global patriarcal. Podemos crear un mundo pacífico en el que los derechos humanos se apliquen por igual a todos. Podemos llevar la bandera que nos han sido entregadas por las Claras, Rosas y Sakines del mundo. Creo en la tradición de resistencia de las mujeres. Sí, otro mundo es posible y creo que será construido por mujeres. Os saludo a todas con esta creencia y esperanza.

Leyla Guven,
Co-presidenta del Congreso de la Sociedad Demócrata y parlamentaria del HDP por Hakkari