La Asamblea por la Seguridad y la Salud en el Trabajo (İşçi Sağlığı ve İş Güvenliği, İSİG) ha contabilizado 157 accidentes laborales mortales durante el mes de septiembre en Turquía. Un informe reciente muestra que la cifra total de muertes en lo que llevamos de año ha alcanzado ya los 1.450.

Al menos 2006 personas murieron el pasado año en Turquía en accidentes laborales. En comparación, según el Seguro Social para Accidentes de Alemania (DGYV), se registraron 454 accidentes laborales mortales entre los 42 millones de trabajadores del país germano el año pasado. Turquía cuenta con 26 millones de trabajadores oficialmente dados de alta. Desde la llegada del presidente Erdogan al poder han muerto 21.894 personas en accidentes laborales en Turquía. Sin embargo, la cifra publicada por el Ministro del Trabajo de Turquía es significativamente más baja.

10 de los 157 muertos en septiembre eran mujeres, otros 8 niños entre 4 y 14 años. Un total de nueve trabajadores muertos en accidente eran refugiados o migrantes de Afganistán (6), Irán (1), Rusia (1) y Siria (1).

La ciudad en la que más accidente mortales tuvieron lugar el mes de septiembre fue Antep (Dîlok), situada en la frontera con Siria. Un total de 11 accidentes laborales. Según los datos oficiales, al menos 326.000 refugiados viven en la provincia, la mayoría de ellos procedentes de Siria. Más de la mitad son menores de edad. En total más de 3,5 millones de refugiados sirios viven en Turquía. La mayoría no tienen permiso de residencia y por tanto tampoco permiso de trabajo. A pesar de que unos 80.000 sirios sí tienen residencia legal, solo 6.000 tienen también el permiso de trabajo. Por ello, muchos refugiados trabajan de forma ilegal y no están contabilizados en ningún registro, por lo que no hay a penas datos sobre los accidentes y muertes en el trabajo para esta parte de la población.

Los hijos de muchos refugiados trabajan en condiciones precarias para poder sostener a sus familias. En el sector textil, en los talleres de la megaciudad Antep, ciudad con larga y antigua presencia de este sector, es habitual ver a niños de entre 5 y 10 años trabajando por 5 liras turcas diarias, el equivalente a 71 céntimos.

De los trabajadores muertos en accidente en Turquía, son solo una ínfima mayoría los que están sindicalizados. Solo 4 de los muertos de septiembre formaban parte de un sindicato.