Ayer miércoles un terremoto de magnitud 5,6 ocurrió en la ciudad iraní de Sisakht, a unos 500 kilómetros al sur de la capital, Teherán, a una profundidad de 10 kilómetros.

Aproximadamente 6 mil personas viven en Sisakht, que es un área agrícola.

Según los medios de comunicación iraníes, 44 personas resultaron heridas en el terremoto. La magnitud del daño material aún no se ha estimado.

En promedio todos los días ocurre un movimiento sísmico en Irán, que se encuentra en zona de fallas sísmicas.

En noviembre de 2017, 620 personas perdieron la vida en un terremoto de magnitud 7,3 en la provincia de Kermanshah en el Kurdistán oriental.

Un terremoto de magnitud 6,6 en el sureste de la provincia de Kerman en 2003 destruyó la ciudad vieja de Bam, dejando al menos 31 mil muertos.

El terremoto más mortífero de los últimos 30 años ocurrió en el norte del país en 1990 con una magnitud de 7,4. Hasta 40 mil personas murieron y medio millón de personas se quedaron sin hogar.