El presidente turco, Tayyip Erdogan, visitó el distrito de Ahlat en Bitlis el año pasado y anunció que construirían una mansión presidencial allí. La construcción se inició el mes pasado. La mansión presidencial se está construyendo en 32 acres de tierra a lo largo del lago Van, y el desenfrenado daño al medio ambiente natural. Los árboles a lo largo de la orilla del lago están siendo arrancados y las playas a lo largo de la costa están siendo destruidas.

Ahlat tiene un lugar importante con el pueblo kurdo y en la historia del Kurdistán como un paraíso verde adornado por las aguas azules del Lago Van como un regalo de la Montaña Suphan. Ahlat se llama "Xelat" en kurdo, que significa "regalo", porque Ahlat es un regalo del Suphan, el Lago Van y la civilización Urartu para el pueblo kurdo. Los kurdos han cantado sobre Xelat durante siglos.

El distrito también es importante para los kurdos. Después de que los turcos entraron en Anatolia, las familias turcomanas se establecieron en Ahlat y sus alrededores. El asentamiento dio inicio a mil años de convivencia para los kurdos y turcos. Después de la caída del Imperio Otomano, el estado turco recién fundado practicó políticas de asimilación en Ahlat y sus alrededores.

El ejemplo más reciente de la asimilación es la mansión presidencial que se está construyendo a lo largo del lago.

Construcción hecha en secreto

La construcción comenzó en abril y está programada para completarse en agosto. Hay un gran secreto en torno a la construcción y muchos trabajadores han sido despedidos por tomar fotografías en el lugar. La mansión se está construyendo en tierra y en el lago se rellena en algunos lugares. Todo el sitio está rodeado de barreras para evitar ser visto desde el exterior o ser fotografiado.

Ahlat experimenta grandes problemas económicos, ya que hay poca o ninguna producción en el distrito y el desempleo es del 80%. Viviendo en tales circunstancias, la gente de Ahlat está protestando contra la Mansión Presidencial que costará millones de liras. Los residentes dicen que los ciudadanos abandonan Ahlat y Bitlis debido al desempleo, y que necesitan trabajo y comida, no una mansión.