Hişyar Özsoy, miembro del parlamento turco y co-portavoz de la comisión de política exterior del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), ha expresado a ANF sus puntos de vista sobre cuestiones políticas que estańa sucedienco. El político kurdo abordó el trasfondo de la represión contra el HDP y el creciente aislamiento de Turquía en la arena internacional.

Los ataques al HDP no son nada nuevo, indicó Özsoy y comentó que los arrestos y detenciones recientes son simplemente el "último eslabón en la cadena de una tendencia general".

Con respecto a las maquinaciones detrás de los ataques al HDP en las últimas semanas, dijo Özsoy que "Se quería que el municipio de Kars quedara bajo la administración fiduciaria. Por lo tanto, se ha creado una razón para ello. En un futuro próximo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tomará una decisión en el caso del ex co-presidente del HDP. Esperamos un veredicto contundente que se pretende invalidar por adelantado. Selahattin Demirtaş ha sido arrestado por segunda vez debido a las protestas de Kobanê. Aparentemente, las detenciones más recientes dirigidas contra el HDP son una preparación para la sentencia del TEDH. La Asamblea Nacional turca lleva seis años tratando de criminalizar a Kobanê, por lo que el nombre de Kobanê se menciona constantemente en relación con la violencia y el terror. Estos intentos de criminalización podrían entenderse como una preparación psicológica para un posible ataque a Kobanê. Lo que está ocurriendo actualmente es parte de ese concepto. Si tendrá éxito es otro asunto.

En mi opinión, el gobierno ha hecho un cambio táctico desde 2019. La coalición fascista, que actualmente gobierna la República de Turquía, sabe que no obtendrá más votos de la sociedad. Cualquier cosa y todo es llamado y criminalizado como terrorista. El gobierno ha sufrido una gran derrota en las metrópolis. Antes de las elecciones locales, llamó a todos terroristas. Como consecuencia, ha sufrido una derrota. Por eso, desde las elecciones de 2019, ha estado probando nuevas tácticas. La presión aumenta y todos los partidos de la oposición son atacados sistemáticamente. En el período previo a las próximas elecciones, la presión sobre el HDP será aún mayor. Como es bien sabido, antes de todas las elecciones se llevan a cabo miles de arrestos y detenciones. Sin embargo, estos ataques son en vano".

Signos de la propia debilidad

Özsoy describió el hecho de que el Estado no cesa en sus ataques al HDP, aunque es consciente de la importancia del partido para la paz en el país, como un signo de debilidad. Según el co-portavoz de política exterior del HDP, la cuestión kurda se ha extendido por un área amplia y ahora es un problema global que debe resolverse con urgencia.

El diputado del HDP continuó: "La gente seria pensaría en una solución política seria a este asunto. El hecho de que este asunto esté siendo criminalizado con métodos militaristas es básicamente un signo de la gran debilidad en la que se encuentra la República de Turquía".

La paciencia de Europa se pone a prueba hasta el límite

En los contactos internacionales, el gobierno del AKP es fuertemente criticado por sus violaciones de derechos y sus políticas, y sobre esto Özsoy dijo lo siguiente:

"En sus relaciones con los países europeos, el Consejo de Europa e incluso con países que alguna vez estuvieron asociados con Turquía, incluida Arabia Saudita, que ahora ha impuesto un embargo económico, Turquía se ha visto muy aislada. Sin embargo, Europa en particular continúa sus relaciones con Turquía en las cuestiones de seguridad, migración y refugiados. Consideran la política real contra Turquía. Por lo tanto, se trata de la tendencia a no intervenir directamente en cuestiones políticas fundamentales como los derechos humanos, las libertades o la cuestión kurda, para no volverse los oponentes de Recep Tayyip Erdoğan.

Hace unos días, la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Ann Linde, estuvo en Turquía. Frente a las cámaras, ella y el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, entablaron una polémica. El comportamiento de Çavuşoğlu fue bastante desagradable en términos de la cortesía diplomática requerida. Lo que hemos visto es que también se han alcanzado los límites de la paciencia de los políticos europeos. No solo los asuntos internos de Turquía, sino también su política exterior, desde el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán hasta las intervenciones turcas en Irak y Siria, pasando por los problemas en Libia, el Mediterráneo Oriental y Chipre, todos ellos plantean grandes dificultades para Europa. Por lo tanto, se puede predecir que las críticas a Turquía aumentarán en el próximo período.

El viernes se presentará a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa un proyecto de resolución específico sobre los arrestos y detenciones en Turquía. Espero que se apruebe la resolución. Por lo tanto, no es de ninguna manera una expectativa ilusoria de que la presión de la opinión pública internacional sobre Turquía aumente".