Bajo el liderazgo del dictatorial presidente Recep Tayyip Erdogan, a quien le gusta ser apodado "Sultán", la situación de los derechos humanos en las regiones kurdas de Turquía continúa deteriorándose. Cada vez más activistas de derechos humanos que trabajan por la justicia están bajo presión y son cada vez más el objetivo del poder judicial controlado.

Un tribunal de Urfa ha condenado a una abogada de derechos humanos a no menos de once años y seis meses de prisión. El presunto delito de Sevda Çelik Özbingöl, quien hasta el otoño de 2016 fue la jefa de la asociación provincial HDP, es que "actuó como miembro de una organización terrorista", es decir, el PKK, y participó en protestas no autorizadas. Se alega que la abogada pertenece a la "estructura penitenciaria del PKK" y actúa como "informante". "No hay pruebas en la acusación", aseguró Nazime Ferda Güllüoğlu, una de los seis abogados defensores de Özbingöl del Colegio de Abogados de Urfa. La propia acusada dijo en el tribunal que la acusación no contenía ninguna acusación específica en su contra.

La Fiscalía General de Urfa basa su caso contra Özbingöl, entre otros, en un supuesto "testigo" que anteriormente afirmó: "Creo recordar que la acusada formaba parte de las estructuras penitenciarias de la organización terrorista. Como miembro de esta estructura, se habría reunido con presos del PKK en la prisión de Siverek para intercambiar información". "Sin embargo, las personas nombradas por la testigo no estuvieron detenidas en dicho centro penitenciario en ningún momento", alegó el abogado defensor Abdullah Öncel, que también es el presidente de la cámara de Urfa. Posteriormente, el testigo habría dicho de todos modos que no recordaba haber conocido a Özbingöl.

Las solicitudes de la defensa para que el testigo de cargo vuelva a declarar ante el tribunal fueron rechazadas, al igual que las demandas de presentar pruebas pertinentes para sustentar que las protestas y manifestaciones tipificadas como delito por la fiscalía fueron de hecho prohibidas. Entre otras cosas, se trata de acciones de organizaciones civiles contra la violencia contra las mujeres y un viaje a Kobanê en Kurdistán Occidental/Norte de Siria que fue autorizado por la administración del distrito de Suruç.

Sentencia aún no definitiva

La sentencia de prisión contra Sevda Çelik Özbingöl, que consiste en seis años y medio de prisión por los cargos de terrorismo común, un año y tres meses por propaganda, y tres años y nueve meses por violaciones de la Ley de la Asamblea Número 2911, aún no es definitiva. Los abogados anunciaron que apelarían. 

Básicamente, el poder judicial solo está interesado en eliminar a "una defensora inquebrantable de los derechos humanos y de la mujer". Özbingöl es una de las defensoras de los supervivientes del ataque del ISIS en Suruç, en el que 33, en su mayoría jóvenes, perdieron la vida en julio y otros 104 resultaron heridos, algunos de gravedad hace seis años. También defiende a la mujer kurda Emine Şenyaşar, cuyo esposo y dos hijos fueron asesinados por guardaespaldas de un político del AKP en Urfa en el verano de 2018.