El aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan bajo custodia turca durante 24 años se ha agravado en los últimos años. No ha habido noticias de Abdullah Öcalan durante los últimos 28 meses. Todas las solicitudes presentadas por sus abogados y familiares para visitarlo en la isla prisión de Imrali son constantemente rechazadas por las autoridades.

Muhittin Muğuç, miembro ejecutivo de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), habló con ANF sobre el aislamiento de Öcalan, que, según dijo, no tiene base legal y entró en la vida de los kurdos hace mucho tiempo.

El aislamiento comenzó con la negación kurda

Muğuç enfatizó que el aislamiento no llegó a la vida de los kurdos en Imralı, afirmando: “El aislamiento ha sido parte de nuestras vidas desde que el pueblo kurdo quedó fuera de su posición como elemento fundador y fundamental de la República, no reconició ninguna otra identidad. Este aislamiento se vio agravado aún más por la negación de la identidad kurda, la prohibición del idioma kurdo y el cambio de nombres de pueblos y asentamientos que representan la memoria histórica. El aislamiento surgió una vez que se ejecutó en Abdullah Öcalan y otros prisioneros en Imrali, y luego se extendió a todos los presos y presas. A ninguno de los presos de Imrali se le permite ver a sus familias o a sus abogados. Esto ya no es un tema legal y ha ganado una dimensión social”.

Las ONG deberían ser más eficaces

Muğuç criticó a las organizaciones no gubernamentales por adoptar un enfoque pasivo hacia el aislamiento: “La razón de este enfoque pasivo es el hecho de que las campañas contra el aislamiento no están orientadas a resultados. Esto indica que las organizaciones no gubernamentales se han alejado de la sociedad y no se organizan socialmente, por lo que las campañas contra el aislamiento siguen siendo débiles. No es posible que las organizaciones no gubernamentales y otras instituciones relevantes obtengan resultados sin organizar a las personas y la sociedad. No es posible que las organizaciones no gubernamentales desempeñen un papel activo contra el aislamiento y otros problemas a menos que adopten los derechos y libertades fundamentales y creen conciencia dentro de la sociedad”.

El estado obliga a la sociedad a adoptar un enfoque ambivalente

Muğuç enfatizó que todos estos procesos se vieron afectados por el hecho de que el estado, que ha mantenido al pueblo bajo su control de manera controlada, estableció la superioridad psicológica. Concluyó: “La demostración más evidente de este hecho es la más reciente detención de un periodista que se pronunció en contra del aislamiento. El aparato estatal que emitió la orden de arresto sabe claramente que esta investigación resultará en la no acusación o la absolución. Aún así, el periodista en cuestión fue detenido para garantizar el control estatal sobre la sociedad. Con estas prácticas, el Estado está tratando de preparar el terreno para obligar a la sociedad y sus representantes a adoptar un enfoque ambivalente en relación con el aislamiento. Nosotros, la ÖHD, somos una organización no gubernamental que aboga por la protección de los derechos y libertades fundamentales en todas las circunstancias".