Alrededor de una docena de activistas del movimiento kurdo e internacionalista han protestado contra la guerra de agresión de Turquía en el sur del Kurdistán (Irak) con un contrabloqueo en el aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Freiburg. Por la tarde, se impidió a los pasajeros embarcar en varios mostradores de las aerolíneas turcas y se les informó a gritos sobre los crímenes de guerra y las violaciones de los derechos humanos del ejército turco en el Kurdistán. En la acción en el aeropuerto suizo-francés en suelo alsaciano participaron miembros del capítulo local de la campaña #RiseUp4Rojava y del Movimiento Juvenil Revolucionario Kurdo (Tevgera Cîwanên Şoreşger, TCŞ).

Los activistas justificaron el bloqueo con la implicación de la industria turística con el régimen turco y sus actividades bélicas. El turismo es una de las mayores fuentes de ingresos de Turquía, que se destinan a la sangrienta guerra contra la población kurda. Turkish Airlines es una aerolínea parcialmente estatal y está estrechamente vinculada a los dirigentes del AKP. Cualquiera que vuele con esta aerolínea está financiando directamente las acciones del socio de la OTAN contra los kurdos, que son contrarias al derecho internacional, decía un llamamiento a los pasajeros. Los activistas participantes corearon repetidamente consignas como "Ejército turco fuera del Kurdistán", "Viva la solidaridad internacional" y "Bijî Berxwedana Gerîla" (Viva la resistencia guerrillera).

Los manifestantes pusieron fin al bloqueo tras una acalorada discusión con la administración del aeropuerto. Fueron escoltados fuera del aeropuerto por el ejército y la policía francesa. Los activistas anunciaron que continuarían con sus acciones de desobediencia civil.