Desde el 25 de enero de 2021 se lleva a cabo una vigilia de la Comunidad Democrática Kurda en Suiza frente a la sede de la ONU en Ginebra. Todos los miércoles, las y los activistas organizan una protesta frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. La acción se enmarca dentro de la campaña 'Dem dema azadiye' (La hora de la libertad) y se dirige contra el aislamiento del líder kurdo en la isla-prisión turca de Imrali, los ataques de la ocupación turca en Kurdistán, las masacres cometidas en territorios kurdos y el silencio de la ONU.

La vigilia de hoy comenzó con un minuto de silencio en homenaje a las y los mártires de la Lucha por la Libertad de Kurdistán. Las y los activistas prometieron continuar su lucha por la libertad de Abdullah Öcalan y Kurdistán en el centenario del Tratado de Lausana que condujo a la cuadripartición de Kurdistán y al lanzamiento de una campaña genocida contra el pueblo kurdo.

Demir Çelik, presidente de la Federación Aleví Democrática (FEDA) afirmó que el pueblo kurdo rechazó el Tratado de Lausana porque dividía Kurdistán, se negaba a reconocer a los kurdos incluso como minoría e ignoraba a las comunidades y religiones de la región.

“Además de declarar nulo e inválido este tratado, que fue concluido en línea con los intereses del sistema imperialista y capitalista, también declaramos al público mundial una solución alternativa a este tratado después de una conferencia de dos días celebrada en Lausana el 22- 23 de julio”, explicó Çelik.

Çelik señaló que la declaración de la conferencia se basó en el Sistema Confederal Democrático presentado por el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan: “Hemos sido objeto de todo tipo de atrocidades durante los últimos cien años. Se están haciendo intentos para continuar las políticas de genocidio físico, cultural y político en la actualidad. Las Zonas de Defensa de Medya (áreas guerrilleras en el norte de Irak) son atacadas con armas químicas todos los días. Ante los bombardeos diarios de Kurdistán, las Naciones Unidas, el CPT (Comité para la Prevención de la Tortura) y el Consejo de Europa han optado por ser ciegos, sordos y mudos. En respuesta a estos poderes que eligieron sacrificar Kurdistán y al pueblo kurdo por sus intereses, continuaremos nuestra lucha”.

Çelik declaró que se formaría un comité de diplomacia con representantes de partidos, movimientos y grupos religiosos que defienden los derechos de 60 millones de kurdos de cuatro partes de Kurdistán.

“Daremos un paso importante para lograr un Kurdistán libre. Daremos nuestra lucha por la libertad de Abdullah Öcalan y todos los presos políticos como parte de esta misión diplomática”, agregó.

Tras el discurso de Demir Çelik, las y los activistas pidieron participar en la marcha por la libertad de Abdullah Öcalan que se realizará en Zúrich el 29 de julio bajo el liderazgo de los movimientos juveniles kurdos TCŞ y TekoJIN.