El pueblo kurdo salió a las calles hoy para exigir justicia para la miembro fundadora del PKK, Sakine Cansız (Sara), el representante en París del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), Fidan Doğan (Rojbîn), y la miembro del Movimiento Juvenil Kurdo, Leyla Şaylemez (Ronahî), que fueron asesinados por el Estado turco en París el 9 de enero de 2013.

Se colocó una corona negra frente al consulado francés en La Haya, Países Bajos, para las tres revolucionarias kurdas.

En la manifestación promovida por la Asamblea de Mujeres Ronahî en Países Bajos, las activistas exigieron que el Estado francés comparta la información y los documentos que tiene sobre la masacre con el tribunal y los abogados. El grupo pidió a Francia que exponga la culpa del Estado turco, no que la oculte.

Al enfatizar que las protestas continuarán hasta que se revele la verdad, los activistas prometieron que: "Seguiremos comprometidos con la memoria de Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez".