El número de muertos por los terremotos que azotaron el norte del Kurdistán y el sur de Turquía el 6 de febrero ha aumentado a 47.975, según datos oficiales. Entre las víctimas hay 6.278 extranjeros.
Decenas de miles de personas perdieron la vida y cientos de miles resultaron heridas en los terremotos que sacudieron Kurdistán y Turquía a intervalos de 8 horas el 6 de febrero. Los epicentros de los terremotos fueron en Pazarcik (magnitud 7,8) y Elbistán (magnitud 7,7), en la provincia de Maraş.
Yunus Sezer, presidente de la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía, anunció el sábado que el número de muertos ha aumentado a 47.975. Las víctimas incluyen 6.278 extranjeros, agregó.
Según Sezer, alrededor de 1 millón y 800 mil personas se alojan en ciudades de tiendas de campaña y contenedores en la región del terremoto.
Las víctimas del terremoto han estado diciendo que las instituciones estatales turcas no brindan apoyo y asistencia. Tanto es así que algunas personas perdieron la vida debido a la hipotermia (disminución de la temperatura corporal) a raíz de las deficiencias del estado turco. Según las declaraciones oficiales, hay una terrible inconsistencia en el número de edificios destruidos y el número de muertos y heridos. Y esta inconsistencia trae una pregunta a la mente: "¿Está oculto el balance de aquellos que perdieron la vida?"
Según la información obtenida por una fuente anónima del AKP hace un mes, el número de personas que perdieron la vida en el terremoto es mucho mayor que las declaraciones oficiales. Según la información proporcionada por el funcionario del AKP, el número de muertos es de más de 150.000.
La misma fuente dijo que el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu, llamó a las gobernaciones provinciales y de distrito de la zona del terremoto e instruyó que los escombros se retiraran lo antes posible. Cuando las autoridades civiles dijeron: "Todavía hay gente bajo los escombros. ¿Cómo los limpiamos sin sacar a la gente?", Soylu supuestamente insistió en la instrucción de cargar los escombros en camiones y transportarlos desde las zonas del terremoto. Sin embargo, se afirmó que algunas de las autoridades civiles tomaron el trabajo con lentitud porque podría haber personas muertas o heridas<
