El Comité Central del Partido Progresista de los Trabajadores (AKEL) de Chipre emitió un comunicado expresando su solidaridad con el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) de Turquía contra la represión total impuesta al partido por el régimen gobernante AKP-MHP.

El partido señaló que la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre el caso de los cuarenta diputados del HDP es otra condena más de la discriminación ilegal y política contra las y los representantes electos del partido. "Turquía, como estado miembro del Consejo de Europa, tiene la obligación de implementar esta sentencia", señaló.

“El hecho de que durante la última década el HDP haya crecido y se haya establecido como un frente político que podría abarcar no solo al movimiento kurdo sino también a un amplio espectro de fuerzas progresistas en Turquía, fue percibido como una amenaza por aquellos que se esfuerzan por marginar a las fuerzas con un enfoque diferente. El auge del autoritarismo en Turquía, especialmente después del golpe de Estado de 2016, dio los pretextos al gobierno turco para silenciar y suspender a una importante fuerza de la oposición”, denunció el comunicado.

AKEL señaló que los ataques físicos y políticos contra numerosos cuadros y miembros del HDP en todos los niveles equivalen a una política agresiva total, un intento de bloquear su actividad política. “Denunciamos nuevamente el levantamiento masivo de las inmunidades políticas de sus parlamentarios en 2016 y el arresto de sus ex co-presidentes Selahattin Demirtas y Figen Yuksekdag. AKEL une su voz a todas aquellas fuerzas que exigen la liberación inmediata de Demirtas, Yuksekdag y todos los demás presos políticos. Turquía está legalmente obligada a cumplir con las sentencias del TEDH”, sentenció.

AKEL expresó su solidaridad con la lucha del HDP para lograr la liberación de sus líderes y activistas, y para ejercer libremente su actividad política.