Atenas rechaza las "fantasías imperialistas" turcas, pide a la UE que actúe

El Primer Ministro griego declaró que el Estado turco continúa persiguiendo sus "fantasías imperialistas combinadas con acciones agresivas desde Siria hasta Libia, desde Somalia hasta Chipre, y en el Mar Egeo y el Cáucaso".

El presidente chipriota Nicos Anastasiades, el presidente Abdel Fattah al-Sisi y el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis se reunieron en Nicosia el miércoles.

El Primer Ministro griego dijo que el Estado turco sigue persiguiendo sus "fantasías imperialistas combinadas con acciones agresivas desde Siria hasta Libia, desde Somalia hasta Chipre, y en el Mar Egeo y el Cáucaso".

En una declaración conjunta, Chipre y Grecia condenaron las provocaciones turcas en Egipto, Libia y Siria, así como en las aguas del Mediterráneo oriental.

Mitsotakis llamó la atención sobre el "acuerdo inválido" entre Ankara y el gobierno de Trípoli.

A finales de 2019, el Estado turco firmó un acuerdo con el gobierno de la Hermandad predominantemente musulmana de Trípoli sobre las fronteras marítimas. Mediante este acuerdo, Ankara reclama derechos sobre grandes áreas del Mediterráneo Oriental.

Por su parte, el presidente egipcio, al-Sisi, dijo que los acuerdos que definen las fronteras marítimas reflejaban la voluntad de beneficiarse de "la riqueza disponible, especialmente de las prometedoras reservas de petróleo y gas".

"Coincidimos en la necesidad de abordar esas políticas escalonadas que desestabilizan la región, y en la necesidad de coordinar con los socios internacionales para tomar las medidas adecuadas para mantener los requisitos de seguridad regional", añadió.

Anastasiadis subrayó que "Turquía está violando la estabilidad con una serie de acciones ilegales". Turquía ha estado bajo el control militar de Chipre septentrional desde 1974 y el destino de Varosha ha sido clave en todas las negociaciones de paz desde entonces.

Anastasiadis dijo que los tres países "exhortan a Turquía a que se abstenga permanentemente de tales acciones en el futuro, contribuyendo así a crear las condiciones para el diálogo, que no puede llevarse a cabo en un entorno agresivo ni bajo la amenaza del uso de la fuerza".

Grecia busca una respuesta clara de la UE a la crisis del Mediterráneo oriental y afirma que el enfoque benévolo y el diálogo "no han funcionado con Turquía, que persiste en su actitud de matón".

En una carta, el ministro griego de Asuntos Exteriores, Nikos Dendias, dijo al Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, que la continua postura beligerante de Turquía debe estimular la solidaridad europea.

"El diálogo y un enfoque benevolente de las diferencias son las herramientas europeas y se han utilizado repetidamente con Ankara hasta ahora", escribió Dendias, añadiendo que "cuando las normas existentes no sirven a sus objetivos, Turquía crea unilateralmente nuevas normas siguiendo la lógica de que las otras partes se someten a la presión".