Los guatemaltecos han tomado las calles para protestar contra el presidente Alejandro Giammattei, y para exigirle que vete los controvertidos presupuestos generales para 2021, aprobados el 18 de noviembre.
Durantes las protestas estalló un incendio en el Congreso en la capital, aunque los manifestantes dijeron que grupos infiltrados habían quemado el edificio, lo que sirvió para distraer la atención de los llamamientos populares en rechazo a la corrupción.
La policía y las fuerzas antidisturbios comenzaron a detener a la gente el sábado por la noche. Entre los detenidos se encontraba la abogada guatemalteca Ingrid Medina.
En las redes sociales, varias organizaciones sociales y ciudadanos han estado llamando a la gente a ir a todas las plazas del país y expresar su rechazo al Gobierno de Giammattei.
La Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), dejó clara su "indignación y enérgica protesta" en un tweet por la forma en que se aprobó el presupuesto para el 2021, "así como por los niveles de endeudamiento que se asumen con esto y que comprometen el futuro del país".
El Defensor de los Derechos Humanos, por su parte, pidió a las fuerzas policiales que eviten la represión y respeten la libre expresión del pensamiento.
El viernes, el Vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, pidió al Presidente Giammattei que renuncie con él porque "las cosas no están bien". En particular, no estaba de acuerdo con la forma en que se aprobó el plan de gastos para el próximo año.
Según lo aprobado por los diputados, el 65 por ciento del presupuesto de gastos para el próximo año se destinará al funcionamiento del Gobierno, el 20 por ciento a inversiones y el 15 por ciento al pago de deudas.