El co-presidente del PYD, Xerîb Hiso, declaró, en una entrevista con ANHA, que el Estado turco se mantiene inquebrantable en su política de saqueo y ocupación en el norte y el este de Siria, lanzando ataques contra las poblaciones e instituciones locales por diversos medios.

Hiso subrayó que estos ataques han resultado infructuosos, lo que ha conducido a una pérdida de influencia en Oriente Próximo y ha demostrado un patrón de fracaso.

 «El Estado turco se ha engañado durante mucho tiempo creyendo que 'cuanto más ataque a los kurdos, más fuerte seré'. Este enfoque erróneo puede haber funcionado en el pasado, pero ya no dará resultados. Durante un siglo, no ha conseguido nada mediante masacres, saqueos y ocupaciones. Sin embargo, continúa obstinadamente su camino de brutalidad y fascismo. El Estado turco ha perdido su papel en Oriente Próximo, se ha fragmentado y ha sido derrotado. Internamente, está sumido en el caos. La solución a los problemas internos de Turquía no está más allá de sus fronteras. Los asaltos a nuestra región son cobardes actos de terror, por lo que en última instancia están condenados al fracaso. La era de matar de hambre y desplazar a la gente ha terminado. La voluntad del pueblo siempre triunfará sobre estos ataques»,declaró Hiso.

El silencio internacional debe terminar

Al referirse al silencio de la comunidad internacional ante estos ataques, Xerîb Hiso señaló: «La comunidad internacional alza la voz por el pueblo palestino, pero calla cuando se trata de los kurdos. Esto representa una profunda injusticia. Mientras el Estado turco habla en favor de Palestina, sigue perpetrando masacres contra los kurdos. Esto es el colmo de la hipocresía y el engaño».

El diálogo es esencial

Xerîb Hiso subrayó que tanto Turquía como el Kurdistán Norte necesitan urgentemente la paz y el diálogo. Destacó la grave situación de Turquía, declarando: «Si Turquía no da estos pasos necesarios, sufrirá importantes consecuencias tanto a nivel regional como mundial.

Turquía está perdiendo su influencia. Los funcionarios turcos son muy conscientes de que, en esta coyuntura crítica, Turquía debe iniciar el diálogo. Es esencial entablar conversaciones con los kurdos y con todas las diversas comunidades de Turquía. Confiar únicamente en un diálogo interno que se desarrolle dentro de Turquía es insuficiente porque el país nunca ha perseguido realmente un proceso de diálogo interno o una iniciativa de paz formal. Sólo ha habido una historia de ocupaciones, asesinatos y masacres.

Turquía ha ocupado Siria, Irak, Nagorno-Karabaj y Libia. Estas políticas de ocupación han mermado la posición económica, política, militar y social de Turquía. No se puede alcanzar el éxito con estas tácticas».