Los levantamientos contra el régimen de los mulás que estallaron en su ciudad natal de Seqiz (Saqqez) tras la muerte violenta de la joven kurda Jina Mahsa Amini, de 22 años, en Teherán a mediados de septiembre, continúan en todo Irán. Según la organización iraní de derechos humanos IHR, al menos 201 personas han muerto en las protestas hasta el momento, 23 de ellas menores de edad.
La situación en la ciudad kurda oriental de Sine (Sanandaj) es particularmente preocupante: el régimen ha desplegado tanques y milicias paramilitares Basij. Anoche, al menos dos personas perdieron la vida en Sine, y también se informó al menos una muerte en Kirmaşan. En Meriwan, un joven activista resultó herido de bala. Según Hengaw, cuarenta miembros de las fuerzas de seguridad también resultaron heridos en los enfrentamientos en Kirmaşan. La organización kurda de derechos humanos pide con urgencia el libre acceso de las organizaciones internacionales de ayuda, como Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja, a las ciudades sitiadas del este de Kurdistán. El miércoles también se produjeron protestas en Bokan, Seqiz, Mahabad, Bane, Kamîran e Ilam. El lema "Jin Jiyan Azadî" (Mujer Vida Libertad) se podía escuchar en todas partes.
Pero el levantamiento continúa en muchas otras ciudades de Irán y ha llegado a todos los niveles de la sociedad, incluidas las universidades. La gente está exigiendo democracia y libertad más allá del levantamiento de la obligatoriedad del velo. La ira se dirige contra los cimientos de la República Islámica, contra la corrupción y contra todo el gobierno. En Teherán salieron a las calles coreando "Jin Jiyan Azadî" y fueron atacados por las fuerzas estatales usando armas de fuego contra los manifestantes.
Según fuentes de la oposición, las protestas se han extendido a 177 localidades de las 31 provincias. Varias fuentes hablan de muchas más muertes y más de 10.000 detenciones. También crece el número de informes de personas desaparecidas. Se supone que las personas arrestadas son severamente maltratados. Las redes telefónicas y el acceso a internet continúan bloqueados.