Cumbre de la UE: Sin sanciones contra el régimen de Erdogan

No se impusieron medidas punitivas a Turquía en la cumbre especial de la UE en Bruselas, necesarias debido a su actitud agresiva en la disputa del gas con Grecia. En cambio, la UE simplemente mantendrá la amenaza de sanciones.

Como los analistas ya esperaban en el período previo a la cumbre especial de la Unión Europea en Bruselas, no se impuso ninguna sanción debido a la agresiva política de escalada del régimen de Erdogan en el conflicto con Grecia por las zonas marítimas frente a Chipre. En cambio, la UE anunció como oferta máxima mantener las amenazas de sanciones contra Turquía. Alemania utilizó todo su peso a favor de Turquía en el período previo y había evitado las sanciones, además de mediar en un diálogo sobre la cuestión del gas natural entre Atenas y Ankara.

Amenazas de sanciones como herramienta de negociación

Las amenazas de sanciones contra Turquía estaban relacionadas con el abandono del bloqueo de sanciones de Chipre contra Bielorrusia. La UE declaró que utilizaría "todos los instrumentos a su disposición" si Ankara no estaba dispuesta a entablar un diálogo sobre la cuestión del gas natural. Se evitó la palabra "sanciones", pero se mencionaron dos artículos de los tratados de la UE, que son la base para la imposición de sanciones. La UE pospuso la decisión sobre posibles sanciones "a más tardar" hasta diciembre. La decisión es particularmente problemática para Chipre porque Turquía es el único país del mundo que no reconoce la República de Chipre y ocupa la parte norte de la isla. En consecuencia, Chipre no fue incluido en un diálogo.

Merkel: "Agenda constructiva con Turquía"

La canciller alemana, Angela Merkel, destacó que Ankara ahora también debe poner fin a "las provocaciones y la presión" contra Chipre, que la UE quiere pedir "una agenda constructiva con Turquía" si los esfuerzos para reducir la tensión en el Mediterráneo oriental tienen éxito. Esto se aplica a la "cooperación en la cuestión de los refugiados" y "la expansión de la unión aduanera". Estas declaraciones parecen cínicas en dos aspectos. La catástrofe humanitaria en Lesbos no solo es una consecuencia del sucio acuerdo UE-Turquía, sino que la situación de los refugiados que están detenidos en Turquía también es inaceptable. El trabajo infantil, las deportaciones a zonas de guerra y las deportaciones en cadena en violación del derecho internacional están a la orden del día. La política de apaciguamiento de Merkel también parece más que inapropiada a la luz de los ataques turcos contra Armenia y el transporte de yihadistas de Siria a Azerbaiyán, que son considerados terroristas ilegales por la comunidad internacional, para luchar contra Armenia.

Macron pide aclaraciones sobre el transporte yihadista a Azerbaiyán

Sobre el tema de Artsaj (Nagorno-Karabaj), la cumbre apenas logró obtener una demanda de "fin inmediato de la lucha". A diferencia de Alemania, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió al gobierno turco que aclare el supuesto traslado de 300 mercenarios yihadistas de Siria a Artsaj. Macron llamó a esta acción el cruce de una "línea roja". Francia es uno de los estados de la UE que es crítico con Turquía y adopta una posición política contra Turquía en Libia, el Mediterráneo oriental y el Cáucaso.