El jueves comienza el juicio contra las Madres de los sábados

El 25 de agosto de 2018, las Madres de los sábados se reunieron por 700ª vez en Estambul para exigir justicia para sus familiares desaparecidos. La policía dispersó la sentada con gases lacrimógenos y balas de foam.

El jueves se iniciará en Estambul el juicio contra varios participantes en la sentada organizada por las Madres de los sábados. Se acusa a 46 activistas de violar la Ley turca de Reuniones y Manifestaciones nº 2911. El juicio se celebrará en la 21ª Sala de lo Penal del Tribunal Regional de Estambul. Si son declarados culpables, los activistas se enfrentan a penas de hasta tres años de prisión.

Emine Ocak, de 84 años, símbolo de las Madres de los sábados, también está siendo juzgada. Su hijo Hasan Ocak, profesor de 30 años que regentaba un salón de té en Estambul, fue detenido el 21 de marzo de 1995 y torturado hasta la muerte. Su cuerpo apareció en una tumba anónima en Estambul unos dos meses después de su desaparición.

Cañones de agua, balas de foam y gases lacrimógenos

La policía turca utilizó cañones de agua, balas de foam y gases lacrimógenos para dispersar la manifestación de las Madres de los sábados en Estambul, el 25 de agosto de 2018. Ese día las madres y simpatizantes querían reunirse por 700ª vez en su sentada semanal frente al instituto Galatasaray, en el barrio de Beyoğlu, para exigir justicia y la verdad sobre el destino de sus familiares desaparecidos por los escuadrones de la muerte en la década de 1990. El ministro del Interior, Süleyman Soylu, prohibió de antemano la acción por sus presuntos vínculos con una "organización terrorista".

El ministro del Interior defiende la violencia policial

Soylu justificó el brutal ataque a las Madres del Sábado diciendo: "¿Debemos hacer oídos sordos al hecho de que la maternidad está siendo explotada por una organización terrorista?"

Decenas de familiares y activistas de derechos humanos detenidos

En ese momento fueron detenidas temporalmente 47 personas, además de los familiares de los desaparecidos, así como varios destacados activistas de derechos humanos. Los cargos se dirigen contra 46 de ellos: Koray Çağlayan, Koray Kesik, Leman Yurtsever, Levent Gökçek, Lezgin Özalp, Maside Ocak, Mehmet Günel, Muhammed Emin Ekinci, Ayça Çevik, Besna Koç, Cafer Balcı, Can Danyal Oralaş, Ciünel Gül , Cüneyt Yılmaz, Deniz Koç, Ercan Süslü, Ezgi Çevik, Faruk Eren, Fecri Çalboğa, Ferhat Ergen, Gamze Elvan, Hakan Koç, Hasan Akbaba, Hasan Karakoç, Jiyan Tosun, Kenan Yıldızerler, Murat Koptardaş, Murat Akbaş Akın, Özer Oymak, Özge Elvan, Ramazan Bayram, Rüşa Sabur, Sadettin Köse, Adil Can Ocak, Ahmet Karaca, Ahmet Süleyman Benli, Ali Ocak, Ali Yiğit Karaca, Atakan Taşbilek, Ataman Doğa Kıroğlu, Sinan Arslan, Ulaşlan Uyar y Saime Sebla Arcan.

Este último forma parte de la junta directiva de la asociación local de Estambul de la IHD. Arcan describe el juicio de las Madres de los sábados como un intento del gobierno de criminalizar a todos los defensores de los derechos humanos. "Es un juicio por motivos políticos dirigido contra todas las personas que exigen derechos fundamentales y libertad". De éste se separó un juicio contra varios diputados del HDP y del CHP, que también habían participado en la vigilia de los 700 en agosto de 2018 y habían sido agredidos por la policía, y aún no está claro cuándo comenzará.

El acto de desobediencia civil más largo en Turquía

El acto de desobediencia civil más largo en Turquía comenzó el 27 de mayo de 1995, cuando la familia y los representantes legales de Hasan Ocak se sentaron por primera vez en la plaza de Galatasaray. A la familia de Hasan Ocak se unió entonces la familia de Rıdvan Karakoç, cuyo cuerpo fue recibido por la familia después de que Rıdvan hubiera desaparecido durante algún tiempo y fuera torturado hasta la muerte. El grupo contaba con treinta personas cuando se reunió por primera vez, y fue creciendo con el paso de las semanas. Más tarde se reunieron miles de personas en la plaza de Galatasaray. La prensa bautizó al grupo como "Madres de los sábados" y la sentada se celebraba todos los sábados.

Por una memoria histórica colectiva

Al igual que las madres de la Plaza de Mayo en Argentina, las Madres de los sábados tienen varias reivindicaciones: Quieren saber qué pasó con sus familiares desaparecidos y quieren que les devuelvan a sus seres queridos, vivos o muertos. Estas demandas intentan mantener vivas en la memoria colectiva estas violaciones de los derechos humanos por parte del Estado. Las Madres también piden justicia, la identificación de los responsables y su enjuiciamiento.

Los sábados de las Madres continúan su protesta en línea

Desde el 25 de agosto de 2018, cada sentada de las Madres de los sábados ha sido bloqueada por las autoridades turcas en la plaza de Galatasaray. Así que las Madres se reunieron semana tras semana frente a la sucursal de la organización de derechos humanos IHD en la pequeña calle lateral Çukur Çeşme. Entonces llegó la pandemia de la corona. Sin embargo, las Madres de los sábados están decididas a continuar su protesta. Por lo tanto, las vigilias tienen lugar en línea. La negativa de las Madres de los sábados a abandonar la lucha no sólo se ha limitado a Estambul, sino que se ha extendido a las ciudades kurdas con los mayores "índices de desaparición", como Amed y Şırnak. Allí también se realizan sentadas cada semana para llamar la atención sobre la suerte de los miles de desaparecidos.