EEUU intensifica el bloqueo a Cuba

La aplicación del Título III de la Ley Helms Burton, que estaba en suspenso, pretende ahogar economicamente a la isla caribeña.

Hoy se comenzará a aplicar el Título III de la ley Helms Burton, que permite a los ciudadanos estadounidenses o empresas interponer demandas contra empresas extranjeras que tengan negocios en la isla que impliquen bienes o activos nacionalizados después del triunfo de la revolución.

La ‘curiosidad’ es que entre lo que se considera ‘ciudadanos estadounidenses’ están los cubanos cuyos bienes fueron nacionalizados y han adquirido la nacionalidad estadounidense.

La posibilidad de que tribunales de EEUU se inunden con reclamos económicos y que posiblemente afecten empresas europeas, y de otros países, ha disparado las alarmas en la UE, no solo por la magnitud de la ambigüedad de la ley, sino también por la pretensión de los EEUU de aplicar a otros territorios su propia legislación.

La medida del gobierno de Trump también rompe el acuerdo alcanzado en 1998 con la UE de mantener la suspensión del titulo III de la ley a cambio  de que la UE no llevase el caso a la OMC o implementase medidas recíprocas contra EEUU que podría haber provocado una guerra comercial.

Según las cifras del gobierno cubano, su economía necesita alrededor de 2,5 mil millones de dólares al año en inversión extranjera, durante los siguientes 10 años, para llevar a cabo su plan de reestructuración económica vigente. Sin embargo, la cantidad de inversión extranjera no ha llegado a los 900 millones anuales en los últimos 4 años.

La medida del gobierno de EEUU tiene la clara intención de ahogar las posibilidades financieras de la economía cubana, y está precedido por la aplicación, a finales del año pasado, de sanciones especiales para una larga lista de empresas cubanas que Washington acusó de pertenecer al ejército cubano.

El recrudecimiento del bloqueo contra Cuba también incluye la restricción de las divisas enviadas por migrantes cubanos en los EEUU que ahora solo pueden mandar 1.000 dólares por semestre. Además, existe un limitación de las razones por las que ciudadanos estadounidenses pueden viajar a Cuba por  lo que espera una reducción del flujo de turistas a la isla.

Las medidas adoptadas por los EEUU tendrán importantes repercusiones sobre la población cubana en general ya que Cuba comienza a tener problemas para pagar las importaciones de alimentos y otros bienes básicos, lo cual he generado una carestía de varios productos y una alza en los precios de productos alimenticios. A esto se le debe añadir los posibles efectos sobre el turismo, el motor de la economía cubana que supone una enorme inyección de divisa extranjera.

Más allá de los aspectos económicos, la administración de Trump también ha reducido su personal diplomático al mínimo argumentando “ataques sónicos” contra los miembros de su delegación, con lo que la delegación diplomática está básicamente cerrada y los cubanos tienen que viajar a Guyana para pedir el visado si quieren viajar a EEUU.

Pero el tono agresivo ha incrementado con las acusaciones de EEUU de que el gobierno cubano está apoyando a Venezuela. Trump ha amenazado con un bloqueo total si el gobierno cubano no abandona el apoyo a Venezuela.

Por su parte, el Presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, ha contestado reafirmando la independencia de su país y su soberanía. Canel afirma que no aceptarán ningún chantaje mientras que niega que exista presencia militar cubana en Venezuela, una acusación que solo ha realizado EEUU.

Bruno Rodríguez, el ministro de asuntos exteriores ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional a reaccionar ante el acoso de los EEUU: “El mundo no puede permitirse permanecer impasible mientras otros se empeñan en destruir países”.