En Turquía y en muchos lugares del Kurdistán del Norte, se produjeron protestas el viernes contra el asesinato de Deniz Poyraz en la sede del HDP en Esmirna por un fascista turco aparentemente entrenado en Siria. Paralelamente, miles de personas asistieron al funeral en Izmir. En Estambul, las asociaciones sindicales y profesionales se unieron al HDP para emitir una declaración pública sobre el asesinato.
La concentración frente a la Ópera de Süreyya, en Kadiköy, fue obstruida por la policía incluso antes de comenzar. Los participantes que querían caminar unidos desde la asociación de distrito del HDP hasta el lugar de la concentración fueron bloqueados con barreras. La multitud persistió frente a la sede del HDP y expresó su ira con consignas: "Deniz Poyraz es inmortal", "El HDP no será silenciado", "Şehîd namirin - Los mártires son inmortales", "Los asesinos darán cuenta ante el pueblo". Tras una hora y media, los co-presidentes del HDP de Estambul, Elif Bulut y Erdal Avci, hicieron breves declaraciones.
Bulut: "Ni siquiera se nos permite sentir ira y dolor"
Elif Bulut protestó contra el bloqueo policial y dijo: "A la gente ni siquiera se le permite sentir rabia y dolor. Nunca olvidaremos a nuestra compañera Deniz y a todos los demás compañeros asesinados. Les prometemos paz, justicia, libertad e igualdad. Ninguno de sus sueños quedará sin cumplir. Desde este asesinato, la gente está en las calles de toda Turquía. Seguiremos luchando para cambiar el orden siniestro y fascista de este país".
Avci: "Deniz estuvo secuestrada durante media hora"
Erdal Avci calificó el crimen en la sede del HDP en Izmir como un asesinato político y dijo: "Muchas cosas han quedado claras en esta masacre: El asesino entró en el edificio delante de las fuerzas de seguridad con una maleta de armas en la mano. Alrededor de media hora después de romper las ventanas, se oyó un ruido y tomó como rehén a nuestra compañera Deniz, a la que disparó. Durante una media hora, nadie intervino contra el agresor, al que previamente se le había permitido el acceso. Se aceptó que asesinara a nuestra compañera. Ahora decimos: ¡no nos protejan, aléjense de nosotros! Estos ataques se producen porque habéis destruido la unidad y la solidaridad de este país. Sois una plaga para este país. Sois culpables y pagaréis por ello. Seguiremos luchando contra el fascismo. Deniz Poyraz ha sido martirizada, los mártires no mueren".
"El asesinato de Deniz Poyraz no es un incidente aislado"
Después, la multitud se dirigió al lugar de la concentración frente a la Ópera de Süreyya, donde se leyó una declaración conjunta de las organizaciones participantes, en la que se subrayaba que el asesinato de Deniz Poyraz no era un caso aislado y que el ataque era un intento de masacre dirigido contra el HDP.
"Lo que ha envalentonado a los autores de este vil atentado que nos ha arrebatado a Deniz Poyraz es el clima de hostilidad instalado en la sociedad por los gobernantes. Nos solidarizamos con el HDP. Sabemos que la cultura de la paz y la fraternidad está muy arraigada en la sociedad a pesar de las provocaciones y los ataques. Llamamos a toda la sociedad y a todas las fuerzas democráticas a defender juntos la convivencia igualitaria y libre contra la agresión racista-fascista contra el HDP", decía la declaración de las federaciones sindicales KESK y DISK, la asociación médica TTB, la Cámara de Ingenieros y Arquitectos TMMOB y el HDP de Estambul.
Tras la lectura del comunicado, la policía quiso impedir que los participantes abandonaran unidos el lugar de la concentración. La multitud fue conducida a una calle lateral, pero a pesar de ello se pudo formar una procesión de manifestación, con la que se conmemoró a Deniz Poyraz.
La familia Poyraz: Expulsada, detenida y asesinada
La familia era originaria de la región de Omerya, en la provincia kurda de Mardin, donde Deniz Poyraz nació en 1983. En 1990, cuando la persecución estatal en las regiones kurdas alcanzó su punto álgido mediante torturas, quemas de pueblos y medidas de expulsión sistemáticas, la familia abandonó su pueblo y se instaló en Esmirna. Tres de los hijos de Fehime y Abdullah Poyraz se encuentran actualmente en cárceles turcas.