Aunque algo bajo en las encuestas, Fabien Roussel, el candidato presidencial del Partido Comunista Francés (PCF), está dando un nuevo impulso a la escena política de izquierda. Roussel pretende despertar la curiosidad yendo más allá del marco tradicional y organiza reuniones masivas. Llama la atención al abordar diferentes temas como el poder adquisitivo, la energía nuclear, la seguridad e incluso la gastronomía.
El Partido Comunista no ha hecho una buena elección en las presidenciales durante los últimos 15 años. El PCF quiere retomar fuerza y se distingue de otros partidos de izquierda con la candidatura de Roussel. Por ejemplo, Roussel adopta un enfoque realista de la energía nuclear y piensa que en lugar de cerrar las plantas de energía nuclear como prometieron otros candidatos de izquierda, es necesario invertir en energía nuclear para bajar los precios de la electricidad. Al abogar por medidas estrictas en materia de seguridad, migración y laicismo, Roussel afirma que quiere una "izquierda populista" en lugar de una izquierda que busque prohibir "la carne y los automóviles".
Roussel, que parece obtener más del 4 por ciento en las últimas encuestas, es la segunda más popular después de Jean-Luc Melenchon entre los votantes de izquierda. El lema de Roussel es “Francia de los días felices”.
Roussel y su partido PCF se llevan bien con el pueblo kurdo desde hace muchos años. Roussel participó este año en el acto de conmemoración de las tres revolucionarias kurdas asesinadas en París el 9 de enero de 2013 y expresó su solidaridad.
En un mitin del partido celebrado en Marsella el fin de semana y al que asistieron unas 4.000 personas, Roussel recordó a los periodistas asesinados en la masacre de Charlie Hebdo, al maestro Samuel Paty, que fue decapitado y a los kurdos que lucharon contra ISIS. El candidato comunista señaló que estaba orgulloso de “los kurdos que actualmente luchan contra los islamistas irredentistas y están sujetos a los bombardeos de Erdogan y Turquía”. Sus comentarios fueron aplaudidos por los participantes en la reunión.
Durante el mitin también se abordaron algunos detalles sobre el programa electoral. Roussel prometió aumentar el salario mínimo: “Rechazo la idea de que millones de personas estén expuestas a malas condiciones de vida mientras tenemos tanto dinero y riqueza”.
Sin embargo, el estado fragmentado del escenario político de izquierda constituye el mayor impedimento para el éxito en las elecciones. Según las últimas encuestas, el actual presidente Emmanuel Macron ocupa el primer lugar con el 24 por ciento de los votos, la candidata liberal-conservadora de LR Valérie Pécresse ocupa el segundo lugar con el 16,5 por ciento y los candidatos de extrema derecha Marin Le Pen y Eric Zemmour obtienen el 14 por ciento. Los partidos de izquierda no pudieron ponerse de acuerdo sobre un solo candidato.