El Consejo del Cantón de Hesekê ha publicado un comunicado escrito sobre el cierre de la Estación de Agua de Alouk por parte del Estado turco.
El comunicado señala: "El Estado turco ha vuelto a cerrar la estación de agua de Alouk, que suministra agua al cantón de Hesekê y a sus pueblos. El Estado turco, que ocupó Serêkaniyê, lleva a cabo esta sucia política desde hace años.
El cierre de la estación de agua de Alouk es un crimen contra la humanidad. Si tenemos en cuenta que el verano ya ha comenzado, también debemos tener en cuenta que ahora es precisamente cuando nuestro pueblo necesita más agua. La falta de agua afecta negativamente a la vida de los refugiados y de la gente".
El comunicado añadía: "Las instituciones internacionales que dicen defender y defender los derechos humanos permanecen en silencio ante este crimen. Este silencio demuestra que en realidad son cómplices de estos crímenes. Un millón y medio de personas se han quedado sin agua. Todo el mundo debería poner de su parte para garantizar el fin de este crimen. La comunidad internacional debe abordar este problema".