Hablando del asesinato de la niña Eyde al-Seîdo en Xiwêran, en Hesekê, los miembros del Consejo de Justicia Social de Raqqa dijeron que los asesinos merecen el castigo más severo.

Describiendo los hechos como una brutalidad, la integrante del Consejo de Justicia Social de Raqqa Duha al-Ezawî dijo: "Se trata de un crimen horrendo. Nada puede justificar esta brutalidad contra una niña. En muchas sociedades, las mujeres están oprimidas. Las mujeres se ven privadas de numerosos derechos debido a algunas costumbres retrógradas. Tenemos que fortalecer la lucha contra esto".

 "El matrimonio forzado de una niña va en contra de la ley y de la moral. Según la ley, estos asesinos deben ser castigados con dureza. Esto es necesario para que no vuelvan a producirse crímenes similares", dijo.

El abogado Mihemed al-Ismail, por su parte, declaró sobre el tema: "No es el primer crimen que se comete por motivos de 'honor'. Este crimen es producto de la mentalidad retrógrada que sigue viva en la sociedad. Debemos seguir luchando contra esta mentalidad". En otras palabras, el asesinato de una niña también se debe a la falta de conciencia de la sociedad".

"Este crimen es inaceptable tanto moral como legalmente. Las fuerzas del orden deberían castigar duramente este crimen. Deberíamos trabajar todos juntos para evitar que se cometan crímenes similares", comentó el abogado.