El fantasma de un agravamiento de la crisis recorre Argentina

Todas las alarmas se han disparado en el país argentino durante esta semana mientras el dólar continúa subiendo contra el peso.

El país profundiza el caos económico con la devaluación del 10% de la moneda propia y por ende la subida automática de los intereses a pagar por la deuda. Un índice que solo supera Venezuela en América Latina.

La percepción de “desconfianza” hacia la economía argentina por los capitales especulativos está provocando una inflación creciente, así como sembrando futuros incrementos en los precios de gasolina, que dependen de la relación con el dólar estadounidense.

Los tres años de un gobierno de derechas liderado por Mauricio Macri han estado marcados por un constante aumento del desempleo, la precariedad, pobreza y conflictividad social, mientras que las políticas fiscales y económicas han beneficiada de forma clara a los sectores más adinerados del país.

El fantasma de una nueva crisis económica ha sobrevolado el país del cono sur durante el fin de semana a medida que el dólar subía en relación al peso llegando a los 46,30, una cifra histórica que supone la depreciación de la moneda argentina en algo más de un 60% en tan solo unos meses.

El así llamado “pacto entre caballeros” para mantener los precios estables, un compromiso verbal establecido entre el gobierno y las empresas de distribución y comercio más grandes, comenzó a resquebrajarse en la práctica por la subida de precios en el comercio al por menor y el acaparamiento de productos, en anticipación de una espiral inflacionaria que asoma la cabeza.

Esta serie de factores ha generado que los expertos económicos alerten sobre el nivel de deuda extranjera, en dólares, que ya ha llegado al 90% del PIB. Las dudas acerca de si podrán hacer frente al siguiente pago, unos 34,000 millones, entre deuda e intereses, acordada con el FMI.

La decisión del gobierno, aprobada junto con el FMI, de incrementar la cantidad de dólares para mantener la tasa de cambio, que ha pasado de los 50 millones a los 150 millones, y que puede alcanzar los 250 millones si el dólar supera los 51 pesos, ha conseguido reducir de forma temporal la tendencia alcista frente al dólar, pero según los especialistas financieros la medida conlleva el riesgo de vaciar las reservas de moneda en unos pocos meses y dejar a Argentina sin la herramienta principal para contener una posible “suspensión de pagos”.

El fantasma de un corralito, algo que el país ya ha sufrido varias veces en el pasado sigue marcando el imaginario social, y ha entrado de lleno en la arena política, con la aprobación del gobierno de Macri cayendo en picado y un aumento del apoyo a la expresidenta Fernández de Kirchner, líder de la oposición.

Si la crisis económica continúa agravándose la lucha entre la política neoliberal del presidente Macri y “el intervencionismo de estado”, practicado con notable éxito por la expresidenta, jugará un papel destacable en las próximas elecciones, programadas para octubre de este año. Algunos sectores del gobierno, como el movimiento Cambiemos, ya están manejando la opción de que Macri no se presente a la reelección para dejar paso al candidato de Buenos Aires de Cambiemos. Algo que los portavoces del presidente ya han desechado.