El gobierno holandés ha recuperado a cinco mujeres que se habrían unido al Estado Islámico hace años. Las mujeres aterrizaron en Holanda el sábado junto con un total de 11 niños y fueron detenidas a su llegada. Serán llevadas ante un juez de instrucción en Rotterdam mañana lunes, dijo Brechtje van de Moosdijk, portavoz de la fiscalía. Las mujeres están acusadas de delitos de terrorismo, entre otros. Los niños fueron puestos al cuidado de la oficina de bienestar juvenil, dijo van de Moosdijk.

Las mujeres del ISIS y sus hijos vivían últimamente en el campo de recepción e internamiento de Roj, cerca de Dêrik, en la región autónoma del noreste de Siria. Su repatriación fue ordenada por el ministro de Justicia holandés, Dilan Yesilgöz-Zegerius. El telón de fondo fueron las advertencias de un tribunal de Rotterdam sobre la inminente prescripción de los presuntos delitos en el caso de los cinco partidarios del ISIS, que entraría en vigor en abril. "Al repatriar a los sospechosos, el gobierno holandés quería evitar que quedaran impunes", dijo Yesilgöz-Zegerius.

En el punto álgido de la guerra civil siria, unos 300 holandeses abandonaron el país para unirse al Estado Islámico, según el gobierno de La Haya. Se dice que unos 120 están vivos, muchos en campamentos y centros de detención en el noreste de Siria e Irak. Durante mucho tiempo, el gobierno anterior bloqueó el regreso de los ciudadanos que se habían marchado para unirse al ISIS. Pocos holandeses han sido repatriados desde que el Califato fue aplastado.

En junio del año pasado, Holanda devolvió a Ilham B. de Gouda y a sus tres hijos. Un tribunal había ordenado al gobierno que llevara a cabo la repatriación. La ministra Yesilgöz-Zegerius anunció que continuarían los esfuerzos para repatriar a más nacionales del noreste de Siria.