El gobierno ha dicho que pedirá a las autoridades que revisen la conducta de los jueces y fiscales que han llevado este caso.
El secuestro y masacre de los estudiantes de Ayotzinapa por parte de agentes de policía corruptos y vinculados a la mafia conocida como Guerreros Unidos, han generado una ola de indignación y condena internacional de México y golpeado la credibilidad del anterior presidente del país, Enrique Peñaa Nieto.
El sábado, Gildardo Lopez Astudillo, el líder de los Guerreros Unidos, sospechoso de ordenar los asesinatos de los estudiantes, conocido también como El Gil, fue liberado de prisión tras la decisión de un juez que alegó que el gobierno le había torturado para conseguir pruebas incriminatorias.