EL HBDH conmemora el levantamiento de trabajadores del 15 y 16 de junio

Hace exactamente 51 años, los días 15 y 16 de junio, los trabajadores que salieron a la calle y se rebelaron manifestaron el irreprimible poder destructivo del trabajo.

El Comité Ejecutivo del Movimiento HBDH publicó una declaración escrita para conmemorar el levantamiento de los trabajadores del 15 y 16 de junio.

La declaración decía lo siguiente

"Los trabajadores y los obreros viven bajo el hambre y la pobreza. Los aumentos de precios, los despidos, la flexibilidad laboral, la falta de seguridad en el empleo, los salarios por debajo de la línea del hambre, las malas condiciones de trabajo y la violencia policial sobre los trabajadores. Todo esto es lo que este gobierno puede dar a los trabajadores.

El poder del trabajo puede hacerles rendir cuentas

Pero, ¿hay algo que los trabajadores y todos los oprimidos puedan dar a esta situación? Sí, lo hay. Esta situación merece una respuesta que muestre el poder del trabajo a quienes nos imponen la esclavitud. La respuesta mostrará que no aceptamos esta crueldad. Esta situación sólo merece esta respuesta.

Sólo con el poder del trabajo se puede pedir cuentas a este orden impuesto. Sólo el levantamiento de los oprimidos puede cambiar este orden. Sólo la fuerza combinada de los oprimidos puede acabar con esta opresión. Hay que cambiar este sistema para la emancipación del trabajo y de los oprimidos. El fascismo debe ser destruido. Es posible e inevitable hacerlo.

Hace exactamente 51 años, los días 15 y 16 de junio, los trabajadores que salieron a la calle y se rebelaron manifestaron el irreprimible poder destructivo del trabajo. Incluso estas acciones, en las que participaron sólo 140.000 trabajadores y que abarcaron un período de tiempo muy corto, fueron suficientes para hacer temer a la burguesía. Se desplegaron tropas en las calles, la policía atacó con furia y se declaró la ley marcial. El pánico entre los burgueses fue tal que algunos de ellos incluso huyeron a toda prisa al extranjero. Una avalancha de obreros rebeldes se sublevó y destruyó todo lo que se puso a su alcance. La respuesta de la clase al ataque a su propia organización fue la insurrección. Fue una impotencia total de los burgueses y del gobierno burgués ante el poder y la violencia organizados.

La respuesta final la debemos dar nosotros

Después de 51 años, la guerra entre el opresor y el oprimido continúa con contradicciones mucho más agudas. Este orden se está pudriendo y derrumbando. En el 51º aniversario del levantamiento obrero del 15 y 16 de junio, debemos reivindicar el valor de nuestros compañeros que lucharon por su organización y se hicieron inmortales y marchar por su camino para dar una respuesta definitiva.

Conmemoramos respetuosamente el Levantamiento Obrero del 15-16 de junio. Nosotros, como Movimiento Revolucionario Popular Unido, demostramos una vez más nuestra determinación de aumentar la lucha por la liberación de los oprimidos y lograr la victoria.