El copresidente de la Comisión de Lengua, Cultura, Arte, Deportes y Políticas Educativas del HDP, Salim Kaplan, llamó la atención sobre los problemas del sistema educativo y la demanda de los estudiantes de un refugio.
Kaplan señaló: "El sistema educativo en Turquía es uno de los ámbitos más afectados por la gran crisis estructural que estamos atravesando. El actual bloque gobernante, que trata de moldear la economía, la vida social, la naturaleza, el poder judicial y la política de acuerdo con sus propias ideas ideológicas, ha convertido el mundo de la educación en un caos de problemas como resultado de sus intervenciones en el sistema educativo".
Afirmando que el gobierno, que transfiere millones de liras a las sectas religiosas, "quiere que los estudiantes se vean obligados a ir a las residencias de las sectas", Kaplan añadió: "Es una maniobra política que intenta explicar el problema de los estudiantes con la crisis económica. El gobierno, que construyó palacios por millones de dólares en todas partes y casas turcas por 291 millones de dólares en Estados Unidos, podría abrir cientos de residencias estudiantiles con ese dinero. En los apartamentos de tipo 1+1, que generalmente se construyen para alquilar a los estudiantes, las empresas tienen un cierto monopolio y los alquilan muy por encima de su valor".
Kaplan continuó: "Al gobierno no le importa el derecho de los estudiantes a la educación en su lengua materna, a la vivienda. Quiere imponer una hegemonía cultural. Apoyamos la campaña 'No podemos alojarnos' y llamamos a la gente a expresar su solidaridad con los estudiantes".