A principios de junio, 50 kilos de harina pasaron de valer 380TL (13 euros) a 550TL (19,50 euros). El elevado aumento de la harina se reflejó también en el pan. Los municipios gestionados por fideicomisarios puestos a dedo por el régimen de Erdogan no han desaprovechado la oportunidad condiciando el pan de los pobres.

Los municipios de Ipekyolu (Rêya Armûşê), Edremit (Artemêtan) y Tusba, gobernados por fideicomisarios todos ellos, han aumentado el precio del pan dos veces en los últimos 6 meses.

El Estado turco, que condena a la pobreza a la población del Kurdistán y de Turquía, ha aumentado el precio del combustible en los últimos días, así como el del transporte (+ 25%). El aumento de los billetes se ha traducido en una disminución de los pasajeros, lo que además ha causado problemas a las empresas.