El presidente de la FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) Rodrigo Londoño (Timochenko), el senador Julián Gallo, Griselda Lobo, Israel Zúñiga, el consejero Rodrigo Granda y el asesor Diego Martínez se reunieron con el embajador de la Unión Europea, el Nuncio Apostólico, Suiza, Suecia, México, Reino Unido, países donantes y países garantes: Cuba y Noruega.

La reunión tuvo lugar en las oficinas de la Segunda Misión de las Naciones Unidas en Colombia y los políticos de la FARC pudieron presentar sus puntos de vista y preocupaciones acerca del crítico estado del Proceso de Paz y los peligros que le rodean, debido a los retrasos en su implementación.

Dicha implementación, dijeron los mandatarios de la FARC, debió haber sido "integral y armoniosa en todos los puntos acordados en La Habana: los relativos avances en la reincorporación de los ex guerrilleros, el breve despegue del tema de la tierra, la falta de garantías electorales, los asesinatos de miembros de las FARC, así como de líderes sociales, el incumplimiento de los compromisos económicos que se demandan en la implementación".

La FARC acusó al gobierno de tener un "doble discurso al hablar de su compromiso con la paz, este no se refleja en resultados prácticos en los territorios, donde la presencia del Estado es casi exclusivamente militar".

Los miembros del partido de la FARC respondieron a algunas inquietudes y preguntas, mientras que los diplomáticos se comprometieron a seguir apoyando y acompañando el proceso de paz, a realizar esfuerzos de inversión en proyectos productivos en las comunidades y a visitar los Espacios Territoriales donde viven los ex guerrilleros y tratan de establecer una nueva vida.