El estado invasor turco ha vuelto a atacar el campo de refugiados de Makhmur, en el sur del Kurdistán (norte de Irak). El campamento, situado a unos 60 kilómetros al suroeste de Hewlêr (Erbil), alberga a miles de kurdos que fueron desplazados por Turquía de sus tierras en el Kurdistán del Norte durante los famosos años 90. El campamento está oficialmente bajo la protección de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pero ha sido objeto de repetidos ataques por parte de Turquía, con el resultado de varias víctimas civiles.

El sábado, el ejército turco atacó el campamento con un vehículo aéreo no tripulado armado, en el marco de sus continuos ataques genocidas contra las zonas de defensa de Medya controladas por la guerrilla desde finales de abril.

En una declaración escrita el domingo, el presidente iraquí Barham Salih condenó enérgicamente el ataque, calificándolo de "paso peligroso".

El ataque pone en peligro la vida de los civiles, incluidos los refugiados, y es contrario a las leyes internacionales y humanitarias, según la declaración de la Presidencia iraquí.