El 27 de noviembre, los presos de Turquía iniciaron una huelga de hambre para exigir que se ponga fin al aislamiento impuesto al líder del pueblo kurdo, Abdullah, y a las violaciones que se están produciendo en las cárceles.
La acción ha sido asumida por el tercer grupo de prisioneros y ha llegado al día 13.
Con el fin de llamar la atención sobre las acciones de huelga de hambre, TUHAY-DER (la asociación de solidaridad con las familias de los presos) realizó un comunicado de prensa al que se sumaron organizaciones de la sociedad civil en Estambul y Van, en el que se pedía el fin del aislamiento y se pedía a la gente que expresara su solidaridad.